CRISIS EN TIERRA APOCALÍPTICA (AU Supercorp/Clexa)

The sad scenes in film

Septiembre 27, 2018. Ciudad Polis

Campamento Wonkru. 3:30 PM.

La tarde estaba siendo tranquila y aunque en el cielo rondaban algunas nubes oscuras, en señal de que pronto llovería a cantaros, para las personas del campamento el día estaba yendo de maravilla. Un día de lluvia era todo lo que necesitaban en ese momento, lluvia significaba agua lo cual era bueno porque dado los últimos días de sequía que habían tenido muchos comenzaban a desesperar y preocuparse por la escasez de agua. Bajo las indicaciones de los líderes de grupo, todo el campamento se preparaba para recibir con gusto la lluvia que el cielo desease derramar sobre sus cabezas; hombres y mujeres andaban con prisas llevando cuencos, ollas, botellones y cualquiera cosa que les permitiera recolectar el agua de lluvia.

La comandante daba indicaciones a los más jóvenes de Wonkru para que colocasen los trastos en lugares claves para recolectar el agua mientras que otro grupo, liderado por Monty, se encargaban de construir un filtro para desviar el agua y lo condujese hacia un tanque que habían conseguido un par de semanas atrás. Al terminar de dar las indicaciones la ojisverde observo todo el ajetreo por la organización, buscó con la mirada a una persona en particular que bien sabía estaría por esos alrededores; sonrió de soslayo al divisar a la rubia hablando con Aden y sin pensarlo dos veces se encaminó hacia ellos.

—Aden debes tener más cuidado cuando entrenes. -decía Clarke con clara preocupación al chico quien solo observaba las vendas en su mano. —La próxima vez quizá no haya una mano a la cual vendar.

—¿Pasó algo? -preguntó la ojisverde llegando junto a ellos y al ver que el chico tenía vendada la palma de la mano ella frunció el seño —¿Qué te ha pasado?

—Solo ha sido un rasguño. -comentó Aden restándole importancia al asunto no queriendo preocuparla.

—Ha sostenido el filo de la espada con su palma cuando entrenaba con O. -explicó la rubia y la ojisverde soltó un "Oh" recordando que ella había hecho lo mismo, en un intento por defender su posición, la vez que luchó contra Roan. —Exacto "Oh" -se rio la rubia

—Muy buena estrategia, Aden. -felicitó la ojisverde regalándole una sonrisa al chico y éste no pudo evitar sonreír y que los ojos le brillasen por el cumplido de su comandante. —Pero Clarke tiene razón, debes tener cuidado la próxima vez...usa guantes. -dijo guiñándole un ojo al chico.

—Lo haré. -respondió él para luego alejarse e ir en busca de comida ya que el entrenamiento lo había dejado exhausto. 

—El te admira mucho ¿Lo sabes no? -comentó la rubia viendo el perfil de la ojisverde, esta observaba como el chico se perdía entre la multitud y solo asintió en respuesta.

—Cuando termines aquí ¿puedes ir a la torre? -preguntó la ojisverde girando su rostro para observar a la rubia quien también solo asintió en respuesta tratando de disimular su sonrisa.

Dicho y hecho. Una hora después, cuando Clarke terminó de ayudar a su madre en el área medica fue directo hacia la torre y con mucho sigilo temiendo que alguien la pudiese ver se escabulló hasta la habitación de la ojisverde. Tan pronto como entró a la habitación fue tomada por sorpresa dejando escapar un suspiro al sentir un par de labios impactar contra los suyos, la ojisverde sujetándola por la cintura la arrinconó contra la puerta mientras devoraba la boca de su amada rubia. Clarke ahuecó sus mejillas tratando de corresponder el beso con la misma intensidad que su novia, se separaron un poco al sentir que les faltaba el aire pero ninguna quitó los ojos de encima de la otra.