CRISIS EN TIERRA APOCALÍPTICA (AU Supercorp/Clexa)

Mapache

Ciudad Polis, campamento Wonkru.

Muchas horas antes...

Clarke había sido la primera en despertarse, había llovido toda la noche y parte de la madrugada pero esa mañana la lluvia había cesado y aunque la brisa era fresca el sol relucía en el cielo haciendo que sus rayos entraran por el ventanal calentando la habitación. Se estiró un poco en la cama tratando de no despertar a su novia; sonrió feliz al recordar lo que estuvieron haciendo horas antes de quedarse dormidas, estos últimos días había extrañado tanto el poder sentir el calor de su novia junto al suyo que no pudo evitar dejar salir un suspiro ante la idea de que debían volver a la realidad. Se pegó un poco más al cuerpo de la ojisverde, ésta dormía plácidamente de espaldas a ella y no pudiendo suprimir el impulso de acariciarla llevó las yemas de sus dedos hacia su espalda recorriendo el largo tatuaje que tantas veces había besado y contemplado desde que ambas comenzaron a salir; acarició también el tatuaje de su brazo pasando sus tres dedos medios sobre el, sintió que su novia se removía ante su tacto por lo que se acercó más a ella y depositó un casto beso en su hombro.

-Buenos días bella durmiente. -saludó la rubia sin dejar de acariciar al brazo de su novia.

-Mmm...Cinco minutos más -se quejó la ojisverde lo que hizo reír a Clarke

-Siempre has sido una gruñona por las mañanas. -respondió la rubia alejándose un poco al ver que la ojisverde se daba la vuelta para estar frente a frente.

Ambas mujeres se vieron fijamente, sabían que después de todo lo que tuvieron que pasar tenían suerte de tenerse y aunque mantenían su relación en secreto eran felices y disfrutaban cada momento juntas. Alicia no pudo ocultar su sonrisa, ella era muy feliz al lado de la rubia pues esta se había encargado de devolverle su humanidad después de haberlo perdido todo, era lo único que tenía y por lo único que seguía aferrada a la vida.

-No quiero que te vayas. -habló Clarke después de un rato, no quería abandonar la comodidad de aquella cama junto al calor de su novia para tener que ir a enfrentar al mundo.

-Lo sé. -respondió la ojisverde dándose cuenta que los ojos de su rubia ya no brillaban tanto como momentos antes. -Pero ambas tenemos cosas que hacer en el campamento. -la ojisverde negó divertida al ver a su novia bufar de frustración, la rodeó con sus brazos acerándola a su pecho para mimarla un poco más. -Tengo una reunión con los concejales y los hombres de Roan vendrán hoy...pero, creo que podemos darnos una escapada después de eso.

-No puedo, le dije a Bellamy que iría con su grupo a recolectar. -respondió la rubia trazando circulos por el pecho de su novia mientras escuchaba sus latidos, hacer eso siempre le transmitía calma. -¿Después de la cena?

-Está bien. -respondió -Ser líder a veces es tan agotador pero ¿sabes? no me quejo, en ocasiones es divertido estar al mando.

-Sobre todo cuando los tiras del balcón si no te obedecen. -comentó Clarke alzando la cabeza para mirar a su novia.

-Solo fue una vez y sabes que él lo merecía. -la ojisverde se defendía aunque sabía que Clarke no lo decía en reproche mas bien siempre se lo recordaba para burlarse de su mal genio.

Se quedaron juntas otro rato más hasta que ambas decidieron salir de la cama, cuando se hubieron vestido fue Clarke quien salió primero de la habitación guardando cuidado de no ser vista, bajó las escaleras saliendo de la torre para comenzar sus labores en el ala medica junto a su madre. La ojisverde en cambio subió las escaleras hasta la habitación más alta de la torre donde se discutían las decisiones importantes; el lugar aún estaba vacío debido a que era muy temprano y seguramente los demás a penas se estaban alistando para asistir a la reunión, pasó de largo su "trono" -tal y como le decía Luna- y salió al balcón para observar el campamento y la ciudad desde esa altura.