CRISIS EN TIERRA APOCALÍPTICA (AU Supercorp/Clexa)

Eres mi lugar especial

Mansión Luthor, hace ocho meses...

Lena se encontraba revisando las anotaciones de su diario de trabajo, trataba de descubrir una pista que los acercara un paso más a la creación de una cura para el virus. Observó con detenimiento las formulas que había escrito y reescrito junto con Jack, tenían la esperanza de que en ellas encontraran la puerta a un futuro sin zombis. Desde que la comunicación con Luthor Corp se cortó ellos dejaron de contar con el apoyo de la mayoría de su equipo informático, los servidores presentaban fallas y no siempre eran estables; gracias al generador de energía aún contaban con el funcionamiento del ala medica y la zona de contención.

Gracias a las pruebas que habían hecho con uno de lo zombis habían obtenido algunas respuestas, al analizar la sangre el descubrimiento fue un poco aterrador. El virus en si se componía de un agente patógeno desconocido aunque con similitudes con otros agentes, su composición se compenetraba tan perfectamente que ninguno de ellos dudó ante lo obvio, el virus había sido creado en un laboratorio; analizaron también una muestra de saliva y descubrieron que la mayor concentración del gen patógeno residía allí por lo que llegaron a la conclusión que el virus se transmitía a través de la saliva y no por sangre como anteriormente se pensaba.

-Son las 3:30 AM, nuestro sujeto de prueba parece estar algo inquieto. -Lena prestó atención a lo que Jack decía, este le hablaba a la pequeña grabadora de mano donde documentaba las pruebas o chequeos que se le hacía al zombi; utilizando su traje quirúrgico y guantes Jack procedió a tocar y revisar al zombi que yacía amarrado a la camilla. -Su piel parece estar en constante descomposición, esto debido a que el gen muta rápido por lo que el sujeto tiene la apariencia de un saco viejo y pútrido. Sus pupilas reaccionan ante la luz sofocándolos haciendo que salga de su estado de ensoñación y su cerebro.. -hizo una pausa para limpiarse un poco del sudor que caía por su sien. -Su cerebro es lo único que sigue con vida, es lo que hace que estas cosas sigan en pie por las calles, su cerebro mantiene activo las funciones motoras y desarrolla su instinto de sobrevivencia para que estos busquen con qué alimentarse.

Jack se detuvo un momento para observar a Lena, aunque la relación amorosa entre ellos se había acabado desde mucho antes de la propagación del virus, él siempre encontraba un poco de consuelo en los ojos de la pelinegra.

-Hemos estado trabajando en una cura pero aún no tenemos éxito, el sujeto no presenta mejorías...hasta aquí mi reporte. -dijo el hombre dejando la grabadora a un lado del mesón.

-He revisado las formulas pero...-dijo la pelinegra sobándose el puente de la nariz en señal de frustración -No tiene sentido, debería de funcionar volviéndolos a su estado natural y lo único que hace es intensificar la mutación.

-Luces cansada, deberías ir a dormir un poco. -sugirió Jack

-Tú también deberías, no soy la única que ha estado aquí por horas. -rebatió la ojisverde.

-Iré en un momento solo me aseguraré de que nuestro amigo esté bien sujeto a la camilla. -respondió el hombre brindándole una sonrisa cansina. Lena le correspondió el gesto de la misma forma, ella también se sentía demasiado cansada; salió del laboratorio estirando sus brazos alistándose para ir directo a su cama a dormir un poco.

A las seis de la mañana Lena se despertó en un sobresalto, a penas se orientó de lo que sucedía escuchó que alguien la llamaba fuera de su habitación, la ojisverde se levantó de la cama yendo directo a abrir la puerta y al revisar el pasillo sus ojos se agrandaron con expresión de conmoción al ver a Jack sentado en el piso sosteniendo su peso en la pared.