Después que un nuevo virus se expandiera alrededor del mundo dejando incontables muertes a su paso, Estados Unidos entró en alerta roja e inició el protocolo de seguridad máxima, cerrando sus fronteras a los países vecinos y alertando a sus ciudadan...
-Hola. La herida no parece ser muy grave, te ayudaremos. - dijo él viendo de cerca la pierna donde tenía la herida, al parecer Kara se había amarrado un trozo de tela al rededor de la herida para minimizar la perdida de sangre. -Soy Alexander Luthor ¿y tú?
-Me llamo Kara.- fue todo lo que la rubia dijo, dadas las últimas experiencias en este mundo post-apocalíptico ella desconfiaba de cualquiera que no fuera su hermana o de su grupo de amigos, pero estaba herida y sin armas así que no tenía muchas opciones.
-Tranquila Kara.- dijo Sam acercándose a la chica. -Te sacaremos de aquí ¿lista?- preguntó ella haciéndole señas a Lex para que le ayudara a levantar a la rubia. Kara asintió y soltó un leve quejido cuando ambos le ayudaron a ponerse de pie; ambos la llevaron hacia el auto y la acomodaron con cuidado.
-Estás a salvo Kara, cuando lleguemos a la mansión curaremos la herida.- decía Sam al ver que la chica estaba un poco asustada. Otis condujo lo más rápido posible para que atendieran pronto a la rubia, aunque la herida no fuese algo grave no es que le gustara ver sufrir a una chica.
Kara se estaba preocupando al ver que al lugar al que se dirigían parecía ser un llano sin nada más que césped seco ¿Dónde estaba la dichosa mansión? ¿Quiénes eran estas personas? ¿Y qué demonios hacía un zombi atado en la parte trasera del auto? Todas sus dudas y temores se vieron opacados por nada más que asombro al ver cómo una especie de compuerta aparecía como por arte de magia justo en el centro del llano; Esta era la dichosa mansión. Una vez dentro llevaron a Kara hacia la habitación más próxima; Sam fue en busca de Lena y de Lilian para avisarles que necesitaban sacar una bala, ambas mujeres pensaron lo peor y se apresuraron a ir con Sam hacia la sala y al ver que Lex no era el herido su alivio fue enorme.
-¿Quién es ella?- preguntó la Luthor mayor al ver a la chica herida tendida en el sofá.
-Se llama Kara y la encontramos herida en una de las bodegas, necesitamos sacarle la bala. -dijo Sam
-Otis ve por el botiquín de primeros auxilios.- pidió Lilian mientras se acercaba a la rubia para revisar su herida. -veo que hiciste un buen trabajo aquí- le dijo a Kara señalando la mordaza en su pierna.
-Mi hermana es doctora, me enseñó un poco pero no tenía como sacar la bala.- habló Kara, sus ojos azules antes puestos en Lilian pasaron a encontrarse con el verde de los ojos de la pelinegra.
-Descuida, yo me encargo.- dijo la matriarca antes de tomar el botiquín que Otis le trajo, procedió a quitar la mordaza para sacar la bala. Antes de comenzar Llilian llamó a Lena para que se estuviera junto a Kara para inmovilizarla si era necesario.
-Todo estará bien- le dijo la ojisverde al llegar junto a Kara, ninguna de las dos despegó los ojos la una de la otra; Lena le brindaba a Kara una sonrisa reconfortante para mantenerla tranquila y que su madre pudiera curar la herida de la rubia sin problema alguno. Kara mantenía su mirada enfocada en Lena pensando en cómo es que podía existir alguien tan hermosa como la mujer que tenía a pocos centímetros de ella, sin duda alguna alguien tan perfecta como esta mujer de ojos verdes no era de este mundo.
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