No sé engañen con el título. Acá sólo habrá historias romanticas-eróticas cortas NaruHina.
Y si quiero y puedo de algún otro Shipp.
Serán historias de un capítulo, dos capítulos, tres capítulos etc.
Cada historia tendrá:
Una portada
Un prólogo
y un...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Salí al aire fresco de la noche y me preparé para entrar. Le dije que no le dijera a nadie que venía, eso era parte de la razón por la que nunca le di una respuesta definitiva. Caminé hasta la puerta antes de darme cuenta de que había dejado su regalo en el asiento trasero del coche, pero iba a volver. Se lo daré más tarde.
El interior de la habitación estaba bien iluminado y lleno de adolescentes de un extremo y al otro sus padres demasiado bien vestidos. Usaba una camisa blanca con los primeros botones sin abrochar y un traje simple en lugar de un esmoquin. Fue mi primer golpe contra los snobs que sabía que asistirían esta noche.
Si bien recuerdo algo del club de campo, es que nunca dejaría que un niño adoptado olvidara que no era uno de ellos. Hubo bastantes miradas y algunas personas incluso se detuvieron en seco, opté por ignorarlos. No pasó mucho tiempo antes de que comenzaran los susurros. No esperaba menos y estaba bien preparado para ello. Es la razón por la que no fui a la ceremonia. La chica merecía tener buenos recuerdos del día de su graduación después de todo.
La vi casi al mismo tiempo que ella me vio a mí. Sus fotos no le hicieron justicia.
Ella era casi perfecta, una altura promedio, piernas lindas y pecho robusto, con un cuerpo en la cúspide de la feminidad. Su cabello violeta oscuro tenía un brillo azulado que se mostraba bajo la luz. Sus ojos, cuando dejó a sus amigas y cruzó la habitación hacia mí, habían sido grandes perlas lavanda y su piel tan igual a la de su madre, fue aún más iluminada y tersa.
"Tío Naruto, veniste". Ella tomó mis manos con entusiasmo y sus ojos brillaron.
"Te saliste con la tuya". Apreté sus manos y me giré para mirar alrededor de la habitación donde más de unos pocos nos miraba. Vi a mi supuesto hermano y a su esposa, la mujer que se suponía que fue mía y por la cual ya no sentía nada. Ellos, obviamente estaban enojados y tratando de no mostrarlo.
Una vez creí que este encuentro estaría lleno de palabras fuertes y algunos puñetazos. Pero este era el momento de Hinata y no lo estropearía.
Hubo un ligero temblor en sus manos y sus mejillas estaban enrojecidas, pero no había duda de la química. Había una corriente eléctrica inconfundible corriendo de mí a ella y de regreso. Nos quedamos allí en medio del ruido de la fiesta, simplemente tomándonos de la mano.
Había mil aspectos que considerar ahora mismo. Me cuestioné si quería follar con ella para vengarme de sus padres, o si realmente me atraía sin venganza de por medio. La respuesta fue un mezcla de los dos. Sabía que sus padres perderían la cabeza si la llevaba a mi cama y al principio debo admitir que eso me emocionó. Pero luego, cuanto más interactuamos en nuestras conversaciones, cuanto más pude ver a la dulce chica detrás de las palabras, yo empecé a sentir algo más.
