Introducción

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WARNING!
(ah que ponía en inglés)

Está historia viene a ablandar esa roca que tienes de corazón. Puede que no sea de tu gusto, pero si estás aquí, dale una oportunidad.❤

Lindo y tierno Kaiser.

...

21 de Mayo del año 2005

"¡Cariño! ¿Qué día es hoy?" La emocionada voz de una mujer castaña se escucha por toda la casa.

"¡Mi cumpleaños!" Grita una pequeña niña bajando las escaleras para encontrarse con su madre.

"¡Así es! ¿Y qué edad cumple?" La anima la mujer.

"Cuatro... Cinco, cumplo cinco." Se corrige inmediatamente.

La madre toma la mano de la pequeña y la guía al jardín trasero que se encontraba lleno de nieve por los suelos. Vivían en una ciudad pequeña, tan así, que podría ser confundida con un pueblo cualquiera. Y debido al frío clima de ahí, muy poca gente visitaba aquella ciudad.

La mujer suelta la mano de la niña para tomar un puñado de nieve entre sus manos, mirando a la niña con una sonrisa traviesa en su rostro. Supo inmediatamente de la guerra de nieve que se venía encima.

Se divirtieron un montón esa tarde, pero pronto la tristeza cayó sobre la niña. Ya en casa, con un trozo de pastel en su mano, mira a su madre.

"¿Por qué no tengo amigos?" Su voz sale tan rota y triste que el corazón de la madre se hunde.

"Cariño... claro que tienes. Me tienes a mí, que siempre estaré para ti." Intenta débilmente animar a su hija.

"No es lo mismo. Yo quiero a alguien conmigo, Mami," suelta con tristeza. "Emily se fue y estoy sola. ¡No quiero estar sola!"

Y era cierto, la niña se sentía sola y vacía por dentro. Hace ya unos meses su única amiga tuvo que mudarse, dejando sola a la niña. La mujer sabía que nadie querría acercarse a su hija, y el problema no era su hija. Era el pasado de la Madre. Tenía una mala fama aquella mujer, ninguna familia quería cerca a sus hijos con los de ella. Ni siquiera los de Emily.

Entonces, los ojos de la madre brillan por la idea que acaba de tener. Mira a su hija y le sonríe. Decidida a cumplir el deseo de la pequeña niña.

[...]

"¡Cariño, baja!" La melódica voz de su madre despierta a la niña que se encontraba en su cuarto. "Te tengo una sorpresa."

Al escuchar las últimas palabras, baja emocionada por las escaleras. Y al llegar a la pequeña sala de estar se encuentra con su madre, pero lo que llama más su atención es una caja de tamaño mediano con algunos agujeros en ella.

"¿Qué es eso?" Dice la niña mientras apunta la caja.

"Ayer no pude darte tu regalo de cumpleaños. Pero hoy si, y como ya tienes cinco años," dice mirando a la caja. "Eres lo suficientemente responsable de tenerlo."

Confundida pero entusiasmada, la niña se acerca a la caja. La mamá la alienta haciendo señas extrañas con las manos. Entonces la abre y se queda perpleja.

De la caja, salta un pequeño cachorro tan blanco como la nieve con un gracioso mechón gris tras una de sus orejas. Sus ojos de un azul intenso miran a la niña con curiosidad.

"¿Y...?" Deja la pregunta al aire la madre.

"¡Me encanta!" Grita la niña, asustando al animal. "Oh, lo siento pequeño." Se lamenta, tomando al cachorro en sus brazos quien no duda en confiarse.

"¿Cómo le pondrás?" La niña mira a su madre con adoración y habla.

"Kaiser," Dice sin dudar. "Mi mejor amigo."

Kaiser; Mi Mejor Amigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora