Lamento la tardanza pero por fin terminé mis exámenes y ya puedo actualizar como era de costumbre.
Les pido a los nuevos lectores que llegan, que me sigan para que Wattpad les notifique cada vez que suba un anuncio ya que así estarán más informados sobre las actualizaciones.
Disfruten ❣️
[...]
Me arrastré con Kaiser hasta el sofá para consolarlo. No sabía qué otra cosa hacer pues al no tener ningun amigo personificado, nunca había tenido que pasar por una situación así. Sin embargo, comprendía la gravedad del asunto y sabía que debía hacer algo.
Kaiser había pasado sus brazos por mi cintura y colgaba de mi como un perezoso en un árbol. Mi mano se paseaba por su brilloso cabello y a pesar de que temblaba de vez en cuando, su rostro mostraba satisfacción cada vez que le tocaba.
Conocía a Kaiser de toda la vida, prácticamente habíamos crecido juntos. Era un animal sensible que amaba mi presencia por lo que tocarle, por muy minima que sea la caricia, lo disfrutaba.
Nos quedamos abrazados el uni con el otro hasta que un bostezo salió de mis labios y decidí que ya era hora de ir a dormir. Había sido un día largo y agotador para ambos por lo que me libero de su agarre y me levanto para subir con Kaiser al cuarto, aunque al hacerlo un abrupto ruido me dejó congelada en mi lugar.
No debió pasar siquiera un segundo de esa acción cuando Kaiser chilló lleno de temor y su cuerpo volvió a sacudirse sin parar por lo que apresuradamente acorto la distancia entre nosotros, rodeandole nuevamente con mis manso para que se calmase.
"N-no me de-dejes, por-por favor" Temblaron sus labios.
Ahora ambos estabamos de pie en un fuerte abrazo. Él era bastante más alto que yo por lo que tomo su rostro para hacer que me mirase. Sus preciosos ojos azules ya no brillaban y podía ver su rostro con algunas rojeses que él mismo debió haberse provocado anteriormente, tomé su rostro con cuidado para examinarlo mejor, no había sangre por ningún lado pero podía deducir que las pequeñas manchas rojas en su rostro le estaban molestando y debían de doler como el demonio.
Era horrible lo que estaba pasando. Subo mi mirada para concentrarme en sus ojos que se encontraban llenos de miedo y desesperación. Cuando iba a hablar, se me adelanta.
"N-no me dejes, por-por favor." Volvió a repetir mientras unas lágrimas comenzaban a asomarse en sus bellos ojos.
"No lo haré, no te dejaré. Nunca, Kaiser." Mi voz temblaba un poco por el miedo. Aunque no era miedo hacia él, sino, a lo que fue capaz de hacerse a si mismo.
¿Cómo había pasado todo esto? Debí haber sido más cuidadosa, apenas conocía su verdadera naturaleza.
Le ofrezco mi mano la cual él rápidamente toma y hago mi camino hasta la pequeña habitación donde nos recostamos para luego acariciar su lastimado rostro. Me dolía verlo así, me dolía lo que se hizo, me dolía verlo tan roto y vacío. Pero lo que más dolía, era haber sido el detonante.
Estuve abrazando a Kaiser durante toda ese rato ya que él había entrado en una especie de trance de la cual no quería salir. Lloraba, y mucho. Cada vez que me levantaba de la cama para ir al baño o siquiera algo para cubrirnos, él comenzaba a lloriquear como un cachorro solitario.
Me sentí culpable por haber creado ese pequeño trauma en él pues por lo más mínimo que me alejase, él gritaba y súplicaba que no lo abandonase. ¿Cómo se le pasaba por la cabeza que me iría? Nunca lo haría, él era demasiado importante para mí. Fue, es y seguirá siendo mi mejor amigo.
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Kaiser; Mi Mejor Amigo.
WerewolfDicen que el mejor amigo del hombre es el perro, pero aquella cosa gigante no podía ser mi perro. ¡No, Señor! °°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°° Una historia sobre una chica y su linda mascota que no es lo que parece ser. Se prohibe el plagio...