"Mmh...¿Qué de-debería hacer a-hora?" Dijo para sí mismo una vez que el cuerpo de Mack había desaparecido de su vista.
Quedándose unos segundos en la ventana, ve a la gente pasar y luego mira el interior de la casa buscando con qué entretenerse durante la ausencia de la chica pues tenía estrictamente prohibido salir de la casa sin ella. Sus ojos se detienen en un objeto en especifico y observa la pequeña televisión sobre la mesa de centro mientras una pequeña risa se le escapaba de los labios al pensar en lo bien que la iba a pasar viendo películas.
Antes de tomar asiento en el sofá, mira las galletas que la chica le había preparado y decide que un par no le haría mal así que con sumo cuidado atraviesa la cocina a la cual también tenía prohibido acercarse debido a que la ultima vez que lo hizo le había salpicado aceite al estar correteando al rededor de Mackenna y como había llorado al quemarse, la chica se distrajo cuidándolo provocando que el arroz y huevos se le quemase.
Toma algunas galletas del recipiente y acunándolas en su pecho se devuelve a la sala de estar para arrojarse sobre el sofá y comenzar su maratón de películas. Minutos más tarde, el chico reía sin parar mientras imitaba los sonidos que hacían los pequeños seres amarillos con lentes. Le encantaban los minions y no se cansaba nunca de verlos.
Quien si se cansaba era la pobre chiquilla que debía escuchar a Kaiser hablar como ellos cada vez que terminaba de ver una de esas películas.
Llevando su mano a su camisa que ya se encontraba sucia para sacar otra galleta más, nota que ya se le habían acabado así que soltando un largo y pesado suspiro, lleva su mano al control de la televisión para ponerle pausa a su película y así poder buscar más galletas para seguir disfrutando. Pero al tomar el control, su mano que estaba embarrada de las chispitas de chocolate derretidas, empapa el aparato ensuciándolo haciendo que ahora el chico gruña y haga un berrinche.
Ahora no solo iba a tener que pararse de su cómodo y tibio lugar para buscar galletas, sino que también tendría que limpiar el control si no quería que Mackenna se molestara con él.
El chico molesto por lo que estaba ocurriéndole, sube al piso de arriba haciendo retumbar las escaleras mientras caminaba para que todos se enterasen de lo molesto que estaba. Llega al baño y a regañadientes toma el envase de jabón para poner una gran cantidad en sus manos y comenzar a masajear el liquido. Segundos antes de meter las manos bajo el grifo, el chico se detiene a sí mismo al recordar el día que Mackenna le había regañado por haberse tragado una pequeña cantidad del jabón liquido. En su defensa, lo había hecho porque olía a limón.
La pequeña ventana del baño que daba hacía el patio trasero retumba haciendo que Kaiser en vez de salir del lugar, asomase su cabeza para ver qué había sido eso y se encuentra con un fornido chico de cabello castaño que él muy bien conocía. Ya habían tenido varios altercados en el pasado y decir que se llevaban mal era poco.
Mas molesto que nunca, Kaiser baja las escaleras casi corriendo hasta el patio para encontrarse cara a cara con Dylan, un Beta perteneciente al clan "Luna Llena" que llevaba tiempo queriendo reclutar a Kaiser y hacerlo formar parte de su manada.
"Vete de aquí" Es lo primero que sale de la boca de Kaiser, sus ojos poco a poco comenzaban a tomar un color amarillento avisando de una posible transformación.
"Sabes que no puedo, quieren que vuelvas" Le gruñe el chico. Claramente a ninguno le apetecía ver al otro.
"No tengo ninguna intención en hacerlo"
"Cosas están ocurriendo, Kaiser, y hasta hemos sido amenazados. Si no vuelves estarás en peligro."
"Lo que le ocurra a ustedes no es asunto mío, yo ya no pertenezco al clan"
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Kaiser; Mi Mejor Amigo.
Lupi mannariDicen que el mejor amigo del hombre es el perro, pero aquella cosa gigante no podía ser mi perro. ¡No, Señor! °°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°° Una historia sobre una chica y su linda mascota que no es lo que parece ser. Se prohibe el plagio...