El siguiente día pasó y Sangwoo no volvió a acercarse. Gihun se quedó esperando como si de un cachorro perdido se tratase, sintiéndose abandonado y el tiempo pareciéndole eterno. Las horas comenzaban a acumularse y a pasar, y Gihun no podía dejar de repetir aquellas palabras en su mente que tanto quería decirle a Sangwoo: "háblame, háblame, háblame..." pero solo podía quedarse esperando.
Las horas comenzaron a convertirse en días, los días en semanas y cuando menos se daba cuenta, las semanas ya se habían convertido en un mes. Un mes que había sido una completa tortura para Gihun porque no podía dejar de pensar en el otro. ¿Por qué lo había defendido? No le correspondía hacerlo, pero de todos modos Gihun sentía que había algo allí. Era como si algo le dijera que las cosas podían mejorar y que su inoperante vida podría cambiar en cualquier segundo y todo gracias a que Sangwoo volvería a ser su amigo. Solo que todo aquello no era más que una cortina de humo para su realidad -una donde Sangwoo no volvió a acercársele.
•●•
—¿Entonces?— Saebyeok se sentó detrás de Gihun antes de que las clases comenzaran. No le costó mucho obtener la atención del otro.
—¿Entonces, qué?— Gihun preguntó dándose la vuelta en su silla. Jiyeong se acercó y se sentó al lado del chico.
Debido a que Saebyeok no quería gritar a los cuatro vientos a lo que se refería, miró un momento al chico al otro lado del aula. Gihun volteó a ver a qué se refería, y al ver que se refería a Sangwoo -quien se encontraba con la vista sumergida en un libro, completamente ajeno a esa conversación- se volteó rápidamente, como pretendiendo que no había visto nada.
—Ya, Sae. Está todo bien, no te preocupes por mí.
—Gi, ha pasado un mes— Recordó ahora Jiyeong. —. Pasas poco tiempo con nosotras y casi no sonríes. Tus sonrisas me ponen de buen humor.
—Eso es algo que no esperaba escuchar viniendo de ti, ¿cuándo fue la última vez que me has dicho algo lindo?— Gihun habló sorprendido.
—Probablemente... hoy.— Jiyeong sonrió de lado. Mientras pudiera hacer que el otro riera un poco...
—Gihun— Saebyeok volvió a llamarlo, y el mencionado no pudo hacer más que encogerse de hombros como cada vez que Sangwoo era tema de conversación. —, sabes que si necesitas hablar de algo o si quieres pedir ayuda-
—Estoy bien— No recordaba la última vez que alguien le había dicho eso, o si siquiera se lo habían dicho alguna vez. Una sonrisa que Saebyeok reconoció como falsa apareció en su rostro y finalmente dijo: —. Gracias por preocuparte, de todos modos.— Entonces volvió a poner su vista al frente, sin notar como Jiyeong y Saebyeok se miraron la una a la otra con dejos de preocupación en sus rostros.
•●•
Ahora se sentía triste. Era casi a diario que su pecho le dolería por la gran presión que sentía. Se cansaba con más facilidad y todo le resultaba agobiante. Gihun sabía que en cualquier momento se soltaría a llorar. Claro, nunca había estado tan triste desde que vió a Sangwoo alejándose de su lado por primera vez y sintió cómo sus inseguridades lo apedreaban, como si todo hubiese sido su culpa y nunca hubiera sido un buen amigo; pero ahora era diferente.
Quizás y se había acostumbrado a aquella soledad que se había vuelto su amiga. Había aprendido a falsificar su sonrisa y a estar siempre para los demás, aún si no había nadie para él. Y por eso, cuando Sangwoo se paró frente a Deokseo y repitió aquellas palabras que había dicho anteriormente, hizo que una nueva herida se abriera y de sus emociones un tornado. Porque Sangwoo estaba ahí, pero al mismo tiempo no. Porque lo había escuchado cuando nadie más lo hizo. Porque aquel sentimiento que se producía en su pecho cada vez que Sangwoo hablaba había regresado, y lo hacía con una intensidad más grande a la que sintió alguna vez. Porque sentía que lo tenía de vuelta... pero sabía que no era del todo así. Y odiaba la urgencia con la que lo quería.
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Aquella promesa [SangWoo + GiHun]
Fanfic「School AU!」 ❝ ¿Recuerdas que te prometí que te iba a proteger? ❞ ★ Squid Game | El juego del calamar ★ Cho Sang Woo x Seong Gi Hun ★ Esto es un AU completamente ajeno al canon, nadie muere ni nada...