introducción

803 72 36
                                    

—¡Las traes!— Sangwoo gritó con una sonrisa al apenas tocar la espalda de su hyung. Entonces, empezó a correr en dirección opuesta al otro.

—¡Sang-ah!— El otro le gritó comenzando a perseguirlo, y Sangwoo ya sabía lo que le iba a decir a continuación. —¡Ten cuidado!

Siempre le decía lo mismo. Su hyung repetía constantemente que corriera con cuidado y que evitara lastimarse. Aún era muy pequeño para tomar la responsabilidad de cuidar al otro, pero de todos modos, quería hacer las cosas bien y por eso procuraba cuidarlo... incluso si era igual de pequeño que él.

Todo era diversión y risas entre ellos. Eso, hasta que Sangwoo escuchó un pequeño grito y se quedó petrificado unos segundos. Volteó para darse cuenta que su hyung había caído al suelo y se sostenía sobre sus rodillas y sus pequeñas manos.

—¡Gihun!— Corrió hasta su dirección y se arrodilló frente a él. —Gihun, ¿estás bien?— Preguntó, y nunca en su corta vida se había sentido tan preocupado.

—Sí, sí... estoy bien...— Gihun sonrió y se sentó. Pero apenas se separó del suelo, sus rodillas y manos mostraron algunos raspones y rasguños. Comenzó a dolerle entonces, y las lágrimas se formaron rápidamente en sus ojos, su sonrisa desapareciendo en un instante.

Sangwoo se asustó; nunca había visto a su hyung llorando, ya que siempre estaba sonriéndole.

—No, hyung, no llores. Le diré a mi madre que te ayude. Ella puede-

—No— Gihun lo cortó, mirando aterrado al otro. Sus lágrimas ahora goteaban hasta el suelo. Sangwoo se quedó callado, tratando de pensar en alguna solución al problema mientras su hyung seguía hablándole entre sollozos. —, ella le diría a mi appa. Y appa me va a regañar.

—Va a ver tus raspones de todos modos— Sangwoo respondió con lo obvio, y Gihun no pudo hacer nada más que aguantar su llanto con un puchero. —. Pero, pero, ¡pero yo te voy a proteger!— Dijo de repente. Gihun lo miró sorprendido.

—¿Ah?

—Te voy a proteger. Tu padre no podrá regañarte si no es pasando sobre mí. Pase lo que pase, te prometo que yo te voy a proteger, ¿sí?

Sangwoo lo ayudó a ponerse de pie mientras tomaba una de sus manos, y esperó pacientemente por la respuesta del otro. Entonces, con los ojos aún llorosos, Gihun asintió levemente. Luego de aquello, Sangwoo llevó a su hyung con su madre para que le ayudara a curar sus heridas. Su corazoncito latía con fuerza cada vez que Gihun le apretaba la mano al sentir el ardor del alcohol sobre sus raspones; no quería que su hyung pasara más dolor.

Desde aquel día, Sangwoo se había dedicado a cumplir con la promesa que le había hecho a Gihun. Si bien Gihun creía que se refería a esa situación en específico, en realidad Sangwoo lo decía para siempre. Él quería protegerlo siempre.

•●•

Solo que todo aquello ahora eran memorias de cada uno de ellos. Sangwoo veía a Gihun desde la esquina opuesta del salón de clases, completamente separados el uno del otro. Ni siquiera se saludaban en las mañanas, no iban juntos a la escuela y lo peor de todo para él, era que ni siquiera se hablaban. Parecían desconocidos. ¿Cómo habían llegado hasta ese punto? ¿Por qué Gihun lucía cada vez más triste? ¿Por qué Sangwoo no se atrevía a preguntarle qué sucedía sí se sentía tan preocupado?

No era como que hubieran pasado tantos años, ahora estaban en preparatoria. Pero todo era tan diferente entre ellos. Y ninguno era capaz de descifrar porqué. Lo único en lo que ambos coincidían era en que dolía mucho, pero no lo sabían.

Y algunas veces por las noches, mientras Sangwoo intentaba dormir y no podía, su propia voz sonaba con un tono del pasado en su cabeza repitiendo aquello que no pudo cumplirle a Gihun: "Pase lo que pase, te prometo que yo te voy a proteger..."

Aquella promesa que, a pesar de todo, quería cumplir.

Aquella promesa [SangWoo + GiHun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora