Trozos De Papel.

Sweet Chaos.

-Así que estudias administración.

-Sí, ingrese este semestre.

- ¿Cómo? Pero si eres mayor que yo.

-Me tomé un tiempo para decidir lo que quería hacer...

De repente, me vi envuelta de él, de su historia, de sus opiniones, durante todo el camino a la universidad. Fue simplemente magnífico. En definitiva, un día que siempre recordaré.

Sin embargo, no duro mucho, al menos yo, sentí que el tiempo paso corriendo. En un parpadeo estuvimos bajando del bus, justo frente a la tercera puerta de la universidad; la faculta de ciencias básicas. Para Jesús, lugar donde realizaría sus sueños, para mí, donde mueren los sueños. Somos dos perspectivas totalmente opuestas.

Tenemos clase en el mismo edificio, en el quinto piso, en aulas diferentes, pero una al lado de la otra. Justo cuando nos despedimos, cuando estoy a punto de entrar en mi clase, me pregunto si esta conversación tendrá un impacto en ti, así como lo tuvo en mí.

"Este primer paso, lo llevaré conmigo.

Con una sonrisa, o tal vez con lágrimas en los ojos,

Este futuro incierto me atemoriza,

Pero sigo expectante a lo que viene.

Este importante intercambio de palabras,

quedará grabado en nuestra historia.

Ya forma parte del pasado,

No obstante, sigue totalmente fresco en mi memoria.

Lo imaginaré antes dormir, soñaré con ello,

Y seguirá allí al día siguiente.

Y para mañana, sigamos escribiendo esta historia, por favor".

Salir de esta excitación es realmente difícil. Tratar de no sonreír era aún peor. ¿De esta forma se siente que te guste alguien? Es hermoso, se siente hermoso.

***

-Hoy estás particularmente feliz. ¿Paso algo bueno?

Una pequeña sonrisa dio paso a una carcajada.

- ¿Estás nerviosa? ¿No me puedes contar?

- ¿Qué puedo decirte? Mis ganas de suicidarme son muy bajas hoy.

Algo que me encanta, pero que Kevin en definitiva odia, es hacer bromas sobre mi salud mental. Yo me lo tomo a la ligera, mientras que Kevin es más serio. No lo culpo, es quien recibe mis llamadas en la madrugada, es con quien me desahogo cuando llego a mi límite.

-Hablando en serio, ¿qué sucede?

-Las cosas están mejor. Desde hace mucho que no me sentía tan feliz.

-Eso está bien. –me miro, y pude ver la sinceridad en sus ojos. Él es el mejor. – Mira al frente.

Le hice caso y... mi día iba tan bien. El pipi pasaba frente a nosotros, me miro, sonrío y saludo. No hice ningún gesto, no se lo merece. Durante años intenté hablar con él, y a pesar de que me gustaba, solo quise su amistad, pero él no me ofreció ni eso. Siempre me ignoro, y cuando estaba decidida a darme por vencida, siempre me daba algo, algo que me hacía guardar las esperanzas, al siguiente día me estrellaba con la triste realidad otra vez. Hasta que llego ese doloroso día, es el primer recuerdo que viene a mí cada que lo advierto. Sin embargo, fue lo que necesite para superarlo. En fin, el tiempo de ser amigos, paso hace mucho.

Kevin a diferencia de mí, sí lo saludo. Ellos se llevan bien, no son amigos, pero no tienen nada en contra del otro.

Seguí conversando con Kevin hasta que tuvo que ingresar a clases, después de eso la pase sola. Me sentí sola. Llevo un mes en la universidad, no obstante, aún no tengo amigos. A Kevin únicamente lo veo los miércoles, el resto de los días las paso sola, estoy sola en el aula, estoy sola entre clases. Eso es lo malo de tener nada más un amigo, al menos, es un verdadero amigo.