Im Not Your Pet • Beta Boschlow

Lucia

Capítulo 11

[B]

Han pasado unos días desde el suceso en donde puede observar que tan insensible era el Diablo. Y decir que tengo miedo de lo que me pueda hacer es poco, estoy en shock, ¿que hago? me encuentro en un limbo en donde no se que es peor la vida o la muerte. En estos instantes solo quiero lloriquear porque, ¿que más voy a hacer? Aquí soy quien está en desventaja.

Escuche pasos bajar la escalera, ese ruido ya me predice quien es y que quiere.
Pero me sorprendió al ver que no era quien pensaba. Era un chica que se veía un tanto más alta que Park, y de hecho era la misma chica del otro día.

—Bueno Sra. Plantitas me dijo que te vigilara mientras no estaba, así que Hola.—
Eso fue bastante amigable la verdad. Es raro
—Ah, por cierto me llamo Lucia.—

Todo transcurrió normal.
En un momento se quedó dormida, cosa curiosa teniendo en cuenta que la dejaron vigilándome. Vi como algo brillante, y aparentemente metálico caía de su bolsillo. Era una llave pero no cualquier llave, ya se la había visto a Park en múltiples ocasiones.

Era una llave plateada, con un llavero color verde, el cual llevaba una "W" escrita con marcador negro.

Ya tenía una oportunidad, y mi mente ya tenía una idea de cómo llevar acabo un escape.

Hice un poco de ruido con un trozo de metal que tenía cerca, solo para asegurarme que tan pesado era su sueño. Ni siquiera hizo algún ruido, estaba más que dormida.
Así que me acerque y recogí la llave con el mayor silencio que pude, utilice la llave para liberarme del collar que llevaba por tanto tiempo colocado. Ese collar metálico para mascotas que había intentado cortar múltiples veces y solo terminaba Recibiendo un castigo por parte del Diablo.

Ya podía sentir que lograría escapar, en cuanto a Lucia seguía dormida.
Camine silenciosamente hacia las escaleras, y las comencé a subir.
Todo iba bien hasta que....un tablón de madera rechinó.

A pesar de que me pareció que escuche a alguien moverse abajo, con miedo subí rápidamente las escaleras intentando hacer el menor ruido posible. Pero fue inútil, la puerta de entrada estaba obviamente cerrada con seguro.
No me di cuenta cuando subió, y en un abrir y cerrar de ojos sentí como algo me golpeaba con suma fuerza, cayendo inconsciente.

Al despertar estaba completamente adolorida y golpeada, incluso podría decir que tenía algún hueso roto. Alguien me había ocupado de saco de boxeo mientras estaba inconsciente...

Al intentar moverme me di cuenta que mis piernas estaban rotas...
Escuche una voz ronca hablar en la oscuridad del cuarto.....La reconocí al instante.

—Verdaderamente me vas a sacar de quicio, porque no te rindes de una vez....De aquí no hay escapatoria, y solo será peor para ti....—
Terminó su frase sonriendo sádicamente y comprendí a que se refería...