Im Not Your Pet • Beta Boschlow

¿Iguales?

Capítulo 15

[B]

Creí que de una vez que todo había acabado pero...me equivoqué esto acaba de comenzar, ahora verdaderamente....Soy el juguete del diablo...
Que estupida fui en pensar que esto había acabado, qué tal vez si seguía a pie de letra lo que me decía esto mejoraría, pero... solo a empeorado. Soy un completo juguete para su satisfacción, desde lo mas sádico hasta ocuparme para complacer sus deseos más carnales que no podría llevar a cabo con cualquier otra persona o mejor dicho ser su juguete sexual.

En cuanto escapar....simplemente no es una opción y mi única opción es rendirme...
Ya no falta nada para que se cumpla un año de mi desaparición, y ni siquiera se si me están buscando...

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[Na]

— Señora ya le dije que estamos haciendo lo posible.... Pero aún no hay rastro de su paradero, no hay nada...—
Hablo un hombre, se encontraba sentado en un escritorio, era claramente un detective.

— ¡¡Como no va haber nada!! ¡¡ Ya casi es un año!!.—

— Si estoy completamente consciente de eso, pero señorita Patterson, la única persona que estaba en el caso y que tenía alguna posible idea desapareció hace meses sin dejar rastro. La verdad cada vez dudo más de que podamos encontrar a su hija, y lo más probable es que a estas alturas esté muerta.—

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[B]

Era otro despertar amargo.
Olor a cigarro por todas partes, algún qué otro cuerpo sin vida, un dolor constante en todo el cuerpo... ya es normal.
Y ahí estaba el Diablo, sentada en su viejo escritorio fumando.

— Park, ¿porque fumas tanto? ¿Eres consciente de que te puedes morir por eso?...—
Volteo su cabeza y me dirigió su mirada indiferente.

— Hipotéticamente para que te pegarías un tiro.—
Me sorprendió la pregunta al escucharla
— Ehh... ¿para morir?.—

— Bueno como alguien que llevaba fumando desde los Díez años creo que es obvio porque fumo, ademas de la adición.—
Solo mire con confusión.
— ¿No sería más efectivo solo matarse? —

— Solo pruebo que tan lenta y dolorosa puedo hacer mi muerte. Como contigo voy a ver a donde esta el límite de la mente, cuanta mierda se puede soportar antes de quebrarse por completo. —
Me parecía curioso como hablaba de cosas así de manera tan tranquila como si no fuera nada.

— Aunque no lo creas no somos tan diferentes, solo que tú cambiaste para bien y yo para mal.–
La mire con confusión, eso no tenía sentido.
— Tu que vas a saber de mi para afirmar eso tan segura.—

— La ultima vez que supe de ti eras alguien que buscaba atención maternal, que tenía claros problemas con sus madres y los descargabas de una manera negativa. Yo era alguien que buscaba atención paternal, que tenía problemas con mis padres y los descargaba de manera negativa.
¿Ya entendiste mi punto? —
Estaba sorprendida y eso se reflejaba en mi cara, porque la verdad si tenía razón, si éramos y tal vez sigamos siendo personas muy parecidas de cierto modo.

— Sabes tal vez si tienes razón...—
La verdad es agradable conversar con ella cuando está tranquila.