'Un toque de realidad'

'Indirectas'

Ya es de mañana y me encuentro junto a Sakura y Sasuke esperando por la llegada de Kakashi-sensei ¿Es que no hay un día en el que no se retrase? Anoche ni siquiera pude dormir pensando en todo lo que ocurrió entre Sasuke y yo el día de ayer. La curiosidad y la angustia me están carcomiendo por dentro y no sé qué debo hacer para poder averiguar quién es el amor secreto de Sasuke. Sumido en mis pensamientos, no me di cuenta de en qué momento Kakashi-sensei se dignó en aparecer.

- ¡Muy buenos días chicos! – dijo con gran euforia. ¿Días? ¡Ya pasa de las doce en punto!

- Kakashi-sensei, por si no lo ha notado, ya pasa de las doce y hemos estado aquí por más de tres horas ¿¡Qué ocurre con usted!?- En estos momentos no es bueno estar tan cerca de Sakura. Cualquier cosa podría pasar…o explotar.

- ¿En serio? Lo siento mucho chicos, pero ya saben que el camino de la vida no tiene horarios.- Lo dice el que siempre nos obliga a llegar temprano.

- Bueno ya basta de charlas, aún hay mucho trabajo por terminar y esa casa del árbol no va a construirse sola, así que muévanse y a trabajar.-

No hizo falta mencionar que esta vez el trabajo fue un poco más difícil. El techo de una casa (Aun si es de madera) es muy difícil de construir y en muchas ocasiones cuando estábamos a punto de clavar alguna pieza faltante, las demás se caían. Nunca pensé que fuese a costar tanto trabajo.

Mientras colocaba las piezas de madera que se habían caído, pude sentir esa sensación de nuevo. Giré un poco mi cabeza y pude observar disimuladamente que Sasuke estaba viéndome de reojo nuevamente. ¿Qué rayos ocurría con él? Sigo sin entender su afán de tener sus penetrantes ojos encima de mí. No necesito verlo para saber que me está recorriendo el cuerpo entero con la mirada, estudiando cada movimiento y esfuerzo que hago ¡Sin siquiera usar el Sharingan! Me sentía tan atrapado y confundido en esos momentos, que no noté que estaba a punto de pisar en un lugar vacío.

- ¡Naruto! ¡Cuidado!- Sakura gritó de tal manera que logré darme cuenta que lo que hacía, sin embargo no lo hice a tiempo.

- ¡Aah!- grité. Me sentía aterrado. Estábamos a una gran altura y no me dio tiempo de hacer ningún Ninjutsu o siquiera sostenerme de algo. Cerré los ojos esperando el golpe, pero este nunca llegó.

- ¿Estás bien?- Abrí los ojos lentamente y sentí como mi cuerpo se hallaba suspendido lejos del suelo. Pero no estaba flotando, alguien me estaba sosteniendo, o mejor dicho, cargando.

- ¿Sasuke…? – La imagen del rostro que tenía cerca de mí poco a poco fue aclarándose. Sasuke me había salvado…otra vez.

- Deberías prestar atención a donde pisas Naruto. Una caída desde esa altura pudo haber sido fatal ¿No crees?- Su voz se oía aliviada y algo ¿Preocupada? La expresión de su rostro no decía más que “Eres un gran idiota” lo cual me hizo enojar y me bajé de sus brazos casi al instante.

- ¡Naruto! ¿Estás bien? ¿Te ocurrió algo?- Sakura se oía preocupada. Nunca pensé en haberla hecho preocupar de ese modo.

- ¿Estás bien Naruto? ¿Te duele algo? ¿Te golpeaste?- preguntó el sensei sin sangre en su rostro.

- Estoy bien, estoy bien. No tienen por qué preocuparse por mí, de veras. Además, hace falta algo mucho más fuerte para herirme de gravedad que una simple caída de árbol.- Fingí una sonrisa. Hasta yo estaba consciente de que una caída de esa magnitud me pudo haber costado alguna parte del cuerpo.

- Bien, en vista de que no te ocurrió nada malo, volvamos a trabajar.- Kakashi-sensei saltó hacia la casa del árbol junto a Sakura dejándome a mí solo con Sasuke.

- ¿Sasuke…?- Pregunté con la esperanza de que no estuviese enojado o frustrado. El a veces es algo bipolar. Me mira.

- ¿Qué quieres?- Su mirada evoca enojo, pero ¿Por qué está enojado?