Nuevamente estaba en la oficina, como de costumbre. Pero ahora era diferente, yo ocupaba aquel lugar que mi tío me había sacado.
Con respecto a el, el nunca ha dejado de molestarme, queriendo recuperar lo que nunca fue de el.
Eran más de las doce del mediodía, hoy quería regresar a casa y estar con Mew. El día anterior el cual estuvimos todo el dia juntos, le prometí que almorzaria con el. Y lo iba a cumplir.
Bajando por el ascensor, me fui hasta el estacionamiento, a buscar mi coche, ahora si luego de meses de práctica gracias a Mew, podia conducir mi propio vehículo.
Era increíble, bueno poder creer. Que después de todo lo que pase. Podía disfrutar de las cosas que nunca pensé tener. Y sobre todo, honrar a mis padres llevando adelante las empresas Kanawut.
Estaba por abrír la puerta del coche, cuando alguien me habló.
-Señor! Disculpe pero su auto, luego de haberlo dejado en el estacionamiento quedó sin nafta. Lo siento debí avisar- comento el guardia de seguridad, encargado de cuidarme solo a mi contratado por Mew- pero puede subir a este si desea, es de la empresa. Suba lo llevaré y Luego vendré por el suyo si desea!- comento. No lo pensé mucho, de todos modos le tenía confianza.
Camino al restaurante, y distraído en mis pensamientos, no me fijé que se desvío del camino. Al darme cuanta pensé que había tomado un camino más corto, pero luego de varios minutos al ver que estábamos en otro lugar a lo acordado con Mew, supe que algo no andaba bien después de todo. Seguia confiando en el guardia, había trabajado para Mew varios años. Así que porque debía preocuparme.
-Que pasa porque estamos aquí?- pregunté bajandome del auto, y viendo una casa un poco abandonada, justo en frente mío. -
-Señor!.... Lo siento mucho... Pero pronto vendrá ayuda, ya le hable- me susurro aquel guardia, no entendí lo que dijo, me aleje de él rápidamente y fui hasta el auto, quería salir de ahí.
-Que!? Que pasa?- exclamé algo molesto. - regresemos, Mew debe estar esperándome. -lo mire tratando de abrir la puerta, pero estaba bloqueada.
-Señor... En verdad lo siento, mi mamá corre peligro si no hacía esto... Pedí ayuda en el camino, pronto estarán acá... - volvió a susurrar- Mew...
Cuando estaba el auto alguien me habló, dejando de intentar con abrir aquella puerta.
Mi manos comenzaron a temblar, me había quedado inmovil porque conocía perfectamente la voz de aquella persona.
Jhen.
Y ahora estaba detrás de mi.
Retrocedi un poco para al derecha y voltee deseado haberme confundido.
-Hola Gulf!- dijo Jhen, que seguía de siempre, con su aire de psicópata. - Que gusto verte mocoso!-
Yo apenas podía moverme, quería llamar a alguien pero habia olvidado mi teléfono en el escritorio de la oficina.
Cómo era posible que después de tanto tiempo aquel hombre todavía siga intimidadome.
-Mirate, como haz cambiado. Ya no eres el pobre infeliz, vulgar de antes... Ahora eres otro! - dijo Jhen. Yo inmediatamente gire la irme de aquel lugar. Pero al darme vuelta un hombre se interpuso sobre mi.
Gire en dirección a Jhen
-Que quieres?- pregunté asustando y súper nervioso.-No te pongas nervioso niño! Solo quiero hablar contigo un momento. Que te pareces si entramos- comento
-No entraré a ningún lugar! Ya déjame en Paz! No te he hecho nada , que más quieres de mi?- exigí ya Cansado.
-No me has hecho nada!? Crees que nunca me iba a enterar que habías estado burlandote de mi, cuando te tenía conmigo!?- me grito, yo solo rogaba que alguien se apareciera en aquel momento.
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Contigo-MewGulf
Teen FictionMew Suppasit es un multimillonario, dueño de varias empresas, hoteles... pero roto por un amor que lo dejo hace meses. El padre del mismo le aconseja hacer algo, para sacar esa tristeza. Los gustos de Mew no son fáciles de complacer, pide mucho p...