El silencio se traslada al aire libre. El cielo nocturno gira lentamente por encima de los hombros de Dream.
Era ese. Le suenan los oídos. Sus pensamientos suenan. Era ese, ¿no es así?
Sus ojos no abandonan el rostro de George mientras las pálidas palmas se estiran para cubrirlo por completo. Los suaves labios desaparecen detrás de los nudillos afilados, las mejillas teñidas bajo las cejas marcadas son arrancadas de repente de su visión.
¿No es así?
Los latidos de su garganta se estrechan ante cualquier impulso de soltar palabras irreflexivas. Su boca arde de frío. Los gritos desviados de Sapnap cayeron ante el zumbido de una llamada telefónica en el bolsillo lateral de Dream hace unos momentos, sustituido poco después por el repiqueteo accidental de los patines contra las barandillas de la escalera. Sus manos no se atrevieron a alcanzar su pantalla brillante entonces; nada más que el ascenso y descenso de su pecho superficial se mueve ahora.
"Ese..." La voz de Dream es chirriante, y se aclara la garganta para forzar las palabras de él. "Ese fue el que cuenta".
Pasa un latido de la nada. Los nudosos nervios de su pecho se enredan aún más.
Las manos de George se deslizan por su cara. Apoyado contra la cornisa de hormigón, sus codos se acercan a los costados y enrosca los dedos en la tela de su cuello. Asiente lentamente, pero no levanta los ojos.
Una cálida exhalación huye de los labios de Dream. Las suelas de sus zapatos se sienten extraviadas en la piedra seca y, a pesar de ello, la euforia en su pecho se extiende a su cerebro.
"No lo entiendo", respira Dream. Los ojos de George vuelven a cerrarse. "Dijiste..."
"Clay", susurra.
La cara de Dream cae. Algo en él se rompe bajo el rayo de oír su propio nombre, su núcleo se abre en astillas; se convierte en una pira ardiente. Suena familiar, como los momentos de la llamada cuando George cayó en las profundidades de sí mismo, cuando su voz tembló lo suficiente como para hacer que los oídos de Dream se esforzaran en buscar hipo inaudible de lágrimas, y susurró: "¿Qué se supone que debemos hacer, a esta distancia, con nuestras diferentes vidas?"
"Esto me está asustando". La voz de Dream vacila mientras busca el rostro de George. "Estás empezando a asustarme. Por favor, di algo más".
No gana nada más que la ralentización de una brisa en el aire quieto. El borde de sus uñas se enrosca en las palmas de las manos; medias lunas familiares, heridas antiguas. El ácido se acumula en la parte baja de su tripa.
"No puedes decir nada. No puedes besarme y no decir nada".
"Yo no..." George se corta en una inhalación repentina. Lentamente, prosigue: "Tengo palabras... que decir". Tiene los ojos cerrados, las cejas fruncidas en un ceño tenso. "No tengo palabras. No las tengo. No las tenía".
"¿Tú... no las tenías?" Dream se hace eco.
No tuviste palabras, desmenuza los espacios de los pensamientos de George.
"Eso... eso es..." George resopla. Tira del cuello de su camisa sobre su mandíbula, los nudillos presionando su boca de nuevo.
Dream observa el movimiento con preocupación. "Eso es... ¿por qué?", termina. "Dices que por eso que tu..."
Terminó con eso. Hizo que contara. Su cabeza salta alrededor de sus palabras guardadas. Me besó. Me besaste, George.
Más silencio cubre el terreno de la azotea, sólo roto por los débiles ecos de los zapatos lejanos que rozan el suelo manchado de chicle. El zumbido ocasional de Sapnap flota en las paredes de la escalera, imitando la forma en que los tres habían llegado al aparcamiento, caminando juntos en una colección de notas sin ton ni son, la noche llena de posibilidades y ruido.
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Heatwaves - Traducción al español
Fanfiction⚠️❗Esta historia no es mia, es de @tbhyourelame en archives of our own, porfa apoyen a la escritora original prinero❗⚠️ Dream siempre ha tenido una gentil admiracion por George, pero cuando su matizada amistad gotea por su mente dormida, el se despi...