Casa.

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Chloe D.

Absorta en todo el papeleo que estaba en mi escritorio no me habia dado cuanta de los mensajes de Lucifer.
Estoy recién empezando con la limpieza de la comisaria... Queda mucho trabajo.

L: hola, teniente... ¿Ocupada?. Rory esta en su sienta...

L: *foto*.

L: *foto*.

L: te espero ansioso en casa...

L: ¿Chloe?.

L: temo cuando no se nada de ti en mas de cinco horas.

L: ire volando a la comisaria y traere a Rory conmigo.

C: Estoy bien Lucifer.

C: Lo siento... El trabajo.

C: ya hablamos de las fotos obsenas durante el trabajo...

L: Un poco de alegría... Te extraño Detective.

C: Saldre temprano hoy... ¿Me esperas con la cena?. Después podríamos tomar un baño juntos...

L: me parece perfecto.

C: Gracias cariño, te amo. X.

L: vuelve pronto Teniente. Te amo, XXX.

Sonreí, deje mi teléfono a un lado y continue.

El día transcurrió entre tres casos activos en mi supervisión. Cada uno de los casos era otra torre de papel y además debía despedir a cuarto oficiales y dos detectives.

Mi mente estaba tan absorta en el papeleo que nisiquiera oi a Ella cuando entro.

-¿Chloe?... ¿Que haces aqui tan tarde?.- pregunto asomando la cabeza por la puerta. Yo frunci el seño.

-¿Que?, ¿Que hora es?.- pregunte.

-son las diez de la noche... Casi las once.- comento. Tome mi teléfono que estaba olvidado donde mismo lo deje hace horas.

L: Todo Listo. Te espero.

L: Rory ya te extraña... Y somos dos...

L: La cena se enfría...

L: hable con la pequeña lopez... Ella ira a recordarte que tienes un diablo esperandote en casa y dos pequeñas demonios que quieren a su madre.

Demonios... Su último mensaje... Parece enfadado.

-Maldición. ¡Gracias Ella, adiós!.- solte, tome mis cosas y corri.

Subi a mi auto y conduje a casa.

Al llegar las luces parecían apagadas. Ay no...

Entre a casa en silencio. Todo estaba muy cayado. Las niñas debian estar dormidas.
En la sala habia una iluminación tenue. Me diriji hacia el brillo. En el sofa estaba lucifer con una pierna ensima de la otra y en su mano un vaso de lo que parecia whisky. Las mangas de su camisa estaban arremangadas

-Hola...- susurre. Lucifer se levanto. Bebio el resto de su trago y se dirijio hacia mi. Su mirada no me revelaba nada, no tenia brillo al verme. Se acerco a mi rostro y me beso la mejilla rápidamente.

-Hola Teniente.- solto en voz baja y paso a mi lado. Frunci el seño. Voltee para verlo seguir su camino hacia la barra de la cocina.
El no dejo el vaso, si no que se sirvio mas whisky.

Todo Lo Que Deseas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora