Capítulo 2

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Nova Murphy

Mis ojos van desde Naím, mi mejor amigo, hasta Mason, mi ex.

La situación era desagradable e incómoda, tener a dos hombres observándose como si quisieran entrarse a golpes ahora mismo. Mi corazón late con fuerza porque conozco a Naím, odia que se metan con las personas que quiere, no le gusta que digan cosas malas, ni mucho menos intenten propasarse y por eso observa a Mason como si este fuera hacerme daño, aunque el daño ya había estado hecho durante hace cinco años. Y luego, conozco a Mason, odia que lo reten y nunca se queda callado, en ningún jodido momento, si le buscas pleito, ten por seguro que va a estar allí riéndose en tu cara porque así es él. Luego, en medio, estaba yo, nerviosa porque dos chicos se mirasen como si fueran a matarse ahora mismo.

— Si eres uno de sus ex, no entiendo porque estas de metiche si es obvio que ya no le interesas — responde Naím con voz hostil.

— No, que va, Nova jamás va a olvidarme ni que venga otro tipo a follarla y ella sabe muy bien lo importante que soy en su vida — escucho la risa irónica de Naím y paso una mano por mi rostro tediosa.

Paciencia Nova, paciencia y en el culo resistencia.

— Si tan importante eres en su vida ¿Por qué huye de ti? Ah sí, porque de seguros eres el ex que la cogió y a la semana la dejó. Un plan magnífico que usaste a tu beneficio — todo paso tan rápido que ni siquiera me dio tiempo de actuar.

Mason coge a Naím por el cuello de su camisa y lo atrae hacia él con el semblante furioso. Me agito con rapidez y espabilo haciendo que Mason suelte a Naím con rapidez. Joder, pero que agresivo ese chico. Naím arregla su camisa y lo observa molesto para luego fijarse en mí bastante serio. La impaciencia se rebela en los ojos de mi amigo y con pecho doliéndome me hace cerrar los ojos un segundo.

— Nova, debo irme pero no quiero dejarte con este tipo — la voz de Naím se vuelve suave y niego rápidamente tratando de calmarlo.

— Como si no la conociera mejor que tu — el comentario sarcástico y aquella risa burlona de Mason hace que le de una mala mirada. Lo ignoro y vuelvo a fijarme en los ojos claros de mi mejor amigo.

— Naím, ve a Staten Island. Mason ya se va y cogeré un taxi — asiente y sin rechistar deja un beso en mi frente mirando por encima de su hombro a Mason para luego caminar entre las personas y desaparecer por completo.

— ¿Por qué dejas que te bese de esa forma? — me cruzo de brazos fulminando a Mason.

— Ese no es tu asunto, así que si me disculpas, me voy a mi departamento — camino aun cruzada de brazos por el estadio en busca de la salida abarrotada.

— Nova, déjame llevarte — su petición me deja intranquila, la idea de pasar minutos junto a Mason desde Bronx a Manhattan me da unos jodidos nervios del demonio — al menos deja que haga eso por ti — su voz suave e insistente hace que muerda mi mejilla interna y asiente despacio.

¿Qué me estaba pasando?

Cuando conocí a Mason era una tonta que se enamoró y se ilusionó completamente sola. Me atrajo de una manera tan inefable que caí en sus manos cuando salí del aula de matemática y lo vi en el pasillo sonriendo divertido con sus amigos. Un flechazo me llevo a ilusionarme porque era tan atractivo y sus ojos son dos perlas hipnotizantes cuyo significado puede ser muy grande. No le tenía rencor a mi ex, fue mi primer novio y no puedo odiarlo pero hubo momentos en los que me hizo sentir increíble conmigo misma, claro que luego de lo que hizo me quedo clarísimo que todo fue una fachada.

El Primer HomerunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora