Nova Murphy
Toco el timbre sin cesar con los lentes puestos, son las ocho de la mañana no soporto la idea de seguir callándome lo sucedido con Mason, porque no es normal en mí callarme lo que hemos hecho. Tal vez suene un poco cotorra, pero siento que si no saco todo lo que llevo reteniendo desde hace horas, no podré estar tranquila el resto del día. Cuando la sirvienta abre la pierta me saluda sonriente y le devuelvo el saludo corriendo hacia la habitación de Naím con rapidez, abro la puerta de sopetón y creo que fue un grave error.
Comienzo arrepentirme de mi intromisión cuando observo la figura desnuda y femenina en la habitación de mi mejor amigo, una cabellera castaña desordenada y mi mejor amigo muerto en vida con la cabeza fuera de la cama en una posición bastante dolorosa. Noto el calor en mis mejillas y trago saliva, sin importarme las compañias sexuales de mi mejor amigo, porque yo soy yo y nuestra confianza sobrepasa los límites de una amistad normal. Golpeo la puerta con la palma de mi mano gritando su nombre en una voz extremadamente alta.
— ¡Naím Sencler! ¡Tu madre va a matarte! — mi mejor amigo, da un respingo asustado y cae al suelo con su blanco culo al aire y suelto una carcajada al ver a su compañera hacerse un ovillo sobre la cama cubriendo su desnudez.
Noto que se levanta con rapidez cubriendo su amiguito como la torre inclinada de pizza y paso la mano por mi rostro riendo con diversión al verlo por primera vez sonrojado y miedoso. Veo que se cubre con las sábanas a medida de que se da cuenta de que no se encuentra solo y asombrado de la figura femenina me observa a mi en busca de ayuda.
— Nova, no me dejes morir por favor — pide y antes de que pueda responder un grito resuena en la planta inferior.
— ¡Naím, corazón, despierta que tu padre esta por llegar para desayunar y si tardas iré a despertarte con agua fría! — me burlo de él al ver el miedo en sus ojos y me cruzo de brazos.
No lo culpo, pero es que es un completo imbécil. Una de las reglas dentro de su casa es el respeto, y fue propuesta por su madre desde que el nació y supo que sería igual que su esposo cuando era joven; mujeriego. Lo que mis ojos estan viendo, para su madre sería un disgusto y un "Lárgate de mi casa" en todo su esplendor y mi mejor amigo, le dolía discutir con su madre por idioteces.
— Nova por favor, ayúdame a salir de ésta — me suplica levantándose para coger su calzoncillo y colocárselo con rapidez.
— Depende de lo que puedas ofrecerme... — alego con malicia de pie en el umbral, y lo escucho gruñir con el rostro enrojecido por el desespero.
— ¡Pide lo que quieras, joder, pero ahora mismo! — dudo un instante haciendo una mueca divertida inquietándolo más de la cuenta y ensancho mi sonrisa.
— Mil dólares... — abre sus ojos como platos ante mi respuesta.
— ¡Es mucho dinero! — se queja y me enojo de hombros.
— He hecho muchos favores por ti, pero si no quieres, pues que te vaya bien en la guerra de Troya
— ¡Esta bien, maldición! ¡Toma toda la billetera si gustas! — sonrío ampliamente cuando me entrega su billetera, y cierro la puerta tras mi espalda contando los billetes para guardarlos en mi bolsillo, después paso a recoger las prendas de la chica viendo a Naím correr hacia el baño.
ESTÁS LEYENDO
El Primer Homerun
RomanceNo creía que el amor fuera tan complicado... Hasta que lo conocí a él y supe que desde ese momento nada de mí iba a volver a ser como antes.