JiMin es un lindo omega que fue injustamente desalojado de su hogar por su propia madre.
Yoongi es un alfa que trabaja medio tiempo como mesero como pasatiempo.
Dos caminos totalmente diferentes, pero ¿Qué pasaría cuando estos dos personajes se cr...
Este capítulo trae contenido de violación, leer bajo tu propia responsabilidad...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
2 de Diciembre
El frío calaba en cada uno de sus huesos, provocando que su anatomía temblara como consecuencia. Se maldecía internamente por no haber contradicho a las palabras de su madre que le ordenó ducharse con tal clima.
Volveré a enfermarme por esto. —Rezongó mientras se quitaba su pijama y ropa interior, apenas el día de ayer se recuperó de un fuerte resfriado de 3 días y tan solo esperaba no volver a decaer por culpa de su progenitora.
¡No iba a pasar nada si no se bañaba otro día más!
Apenas su cuerpo quedó desnudo, se metió debajo de la regadera artificial y un suspiro satisfecho salió de sus regordetes labios por el agua caliente que caía sobre él. Le tomó alrededor de 20 minutos ducharse, mismos en los que tarareó algunas canciones al azar e incluso otras las cantaba a todo pulmón.
No tenía de que preocuparse de que alguien lo escuchara, no cuando su madre y su pareja de ésta salieron a comprar la cena para más al rato.
O eso es lo que creía.
Cubrió su cuerpo con una bata y abandonó el baño con pasos rápidos. Para su fortuna, contaba con su propio baño y estaba dentro de su misma habitación, así que llegó rápido a su cama donde anteriormente acomodó lo que se pondría.
Comenzó a secar su cuerpo y al terminar, agarró su bóxer para ponérselo. El lugar estaba en silencio y cuando escuchó la puerta de abajo ser abierta, sus movimientos se detuvieron de inmediato.
—¿Mamá? —Llamó en voz alta, confundido.
¿Acaso llegaron tan rápido? —Se cuestionó.
Su madre llegaba a ser algo quisquillosa con la comida y llegaba a demorar más de una hora para hacer las compras, por ello, le extrañaba que regresaran tan pronto.
Anudó los lazos de la bata, cerrándola. El sonido de unos pasos se oía cada vez más fuertes y cercanos.
Saltó en su lugar cuando tocaron su puerta.
—¿JiMin?, ¿Estás ahí? —Volvió a tocar. —Tu madre dice que nos ayudes a bajar las bolsas del auto.
—Voy en seguida Hyung. —Respondió lo suficiente alto para que el alfa lo escuchara.
—Será mejor que salgas de una vez, sabes que no le gusta que la hagan esperar. —Apresuró.
Eso era cierto.
Y de no bajar de inmediato ayudar, su progenitora lo regañaría sin importar que.
Resignado, le quitó el seguro a su puerta, pero antes de poder salir de la habitación fue empujado dentro de ésta.
