JiMin es un lindo omega que fue injustamente desalojado de su hogar por su propia madre.
Yoongi es un alfa que trabaja medio tiempo como mesero como pasatiempo.
Dos caminos totalmente diferentes, pero ¿Qué pasaría cuando estos dos personajes se cr...
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Abrió sus ojos sintiéndose alterado por la reciente pesadilla, su mirada inspeccionaba el lugar con completo miedo, su vista tornándose borrosa al encontrarse de nuevo en un lugar desconocido.
>>¿Dónde estamos?—Le cuestionó a su lobito, no obteniendo alguna respuesta más que silencio.
Detalló todo el lugar con cautela y en completa alerta, buscando alguna posible amenaza. Las paredes a su alrededor eran de una tonalidad blanca al igual que los pocos muebles que se encontraban en la habitación, el sonido de una extraña máquina a un lado suyo llamó su atención y sus luceros castaños mostraron sorpresa cuando notó unos cables conectados a su cuerpo.
>>¿Estamos... Estamos en un hospital?
Tratando de recordar cómo llegó a ese lugar, se perdió dentro de sus pensamientos. Pocos segundos después, no notó cuando la puerta de la habitación fue abierta sin aviso previo.
—Veo que ya has despertado chico, eso es algo bueno. —Comentó con una sonrisa sincera en su rostro que se borró al notar la expresión asustadiza del omega ante su repentina aparición. —Lamento haberte asustado, no fue mi intención. —Hizo una leve venia disculpándose por su error, pero no recibió respuesta alguna. —Sé que quizás te encuentres asustado y algo confundido en estos momentos, pero puedes darte cuenta de que estamos en un hospital, más específicamente en el Hospital Central de Seoul, mi nombre es Moonbyul y soy la enfermera a cargo. ¿Podrías decirme cuál es tu nombre?
Con desconfianza, JiMin respondió. —Park... Ji... Min... —Su garganta ardió ante el pequeño esfuerzo.
Ocultando su pequeña emoción, la enfermera agachó su mirada a los papeles entre sus manos, anotando el nombre de su paciente. Una vez terminó, se acercó a una pequeña mesa donde descansaba una jarra de agua y un vaso, tomó este último en una de sus manos y lo llenó del líquido transparente para finalmente dársela al chico que se sonrojó, musitando un bajo gracias.
Paciente, espero a que el omega se tomara toda el agua. —Bien joven Park, ¿Cuántos años tiene? —Preguntó, sosteniendo su lapicero, lista para llenar el expediente del chico.
—Tengo 19. —Un jadeo bajo se escuchó y seguidamente una tos mal disimulada, confundido miró a la enfermera.
—Perdón. —Se disculpó carraspeando incómoda por dejar en evidencia su asombro, hoy había amanecido con el pie izquierdo y parecía que su profesionalismo decidió desaparecer por voluntad propia, ¿Acaso eso era posible?. —¿Qué es lo último que recuerdas?
Ante la nueva interrogante, JiMin guardó silencio tratando de recordar lo que había sucedido antes de despertar en ese cuarto de hospital.
—A mí debajo de la lluvia y alguien delante de mí tratando de ayudarme. —Respondió después de unos momentos en completo silencio. —Luego de eso todo mi alrededor se tornó borroso hasta convertirse en una oscuridad total.
