Capítulo 6: ella es linda

48 25 49
                                    

Teo

Cuando abrí lo ojos la luz entraba por la ventana de mi habitación. Vi el reloj que estaba en mi mesita de noche, eran las doce y media de la tarde, ayer me quedé viendo Defendiendo A Jacob, es una serie bastante interesante y el final es algo inesperada para mi gusto. Hay cosas que pasan inesperadamente y no entiendes que es lo que pasó en realidad hasta que se ve el último capítulo.

Me levanté de mi cama, tomé una ducha y después me preparé algo para almorzar, no me iba a estar preparando desayuno a la una de la tarde, aunque no sería mala idea.

Decidí que me prepararía fideos con salsa, no era un gran cocinero, pero mis fideos eran los más esquicitos del mundo. Según mi mamá.

Luego de almorzar decidí salir a dar una vuelta para conocer un poco más de la bella capital de España.

Caminé sin rumbo por una media hora hasta que llegué al puente de la Reina Victoria, era bastante lindo, sobre todo los árboles que estaban alrededor, quedé embobado con la vista que tenía.

Mi teléfono comenzó a vibrar en mi bolsillo, lo saqué y en la pantalla vi que era mi padre el que me estaba llamando.

- Hola campeón- saludó alegre.

- Hola pa ¿Cómo estás? –

- Bien. ¿y tú? –

- Bien, de hecho, hoy salí a dar una vuelta, estoy en el Puente de la Reina Victoria – le comenté.

- Ese es el puente en donde tu madre me dijo que estaba embarazada de ti. Es un puente demasiado bello, sobre todo con la cantidad de árboles que tiene alrededor.

- Ya entiendo porque empecé a caminar sin rumbo y llegué aquí. El puente me estaba llamando. – solté una pequeña risa, mi padre también lo hizo.

- Al perece tú y el puente tiene una conexión- dijo mi padre para luego soltar una risa.

- ¿y tu trabajo como va papá?

- Bien, de echo ayer hice que encerraran a el jefe de un grupo de traficantes. Soy un gran Abogado y eso nadie lo puede negar- se algo el mismo.

- Me alegró de hayas ganado en caso. ¿y mamá cómo está? –

- Ya sabes, ahora que no estas en casa para jugar juegos de mesa o ver películas con ella se está concentrando más en su trabajo, sus cuadros están quedando magníficos, sin duda ella es una de las mejores pintoras de toda España-

Mi madre y yo cada vez que teníamos tiempo libre jugábamos juegos de mesa. Al principio ella siempre me ganaba, pero con el tiempo el ganador era yo. Ya saben lo que dicen, la practica hace al maestro. Ahora que yo estaba en Madrid mi madre al parecer se quiso dedicar más a su trabajo, ella era pintora, y era una de las mejores, sus obras no solo se vendían aquí en España, se vendían en toda Europa, de hecho, una vez tuvimos que viajar a Chile ya que alguien había comprado una de sus obras, nos llevó a mí y a papá para conocer el país, estuvimos hay durante una semana, y lo que conocimos era bastante lindo, sobre todo el reloj de flores que está en Viña del Mar.

- Me alegro por eso, dile que cualquier fin de semana la puedo ir a verla, y así jugamos cualquier cosa, tú te nos podrías unir-

- Oh no Teo, sabes que soy malísimo jugando juegos de mesa. Soy más de videojuegos- contestó mi padre.

Mi padre por otro lado era malísimo jugando juegos de mesa prefería los videojuegos y todo eso, yo por mi parte, solo sabía un poco y ya, una vez es hombre me obligó a jugar con él, y si yo perdía, me tenía que hacer un tatuaje, y si el perdía, tenía que comprarme lo que yo quisiera.

No Solo La Muerte Enamora A Una Suicida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora