Omegacember 2021

Gargantilla

   Era invierno en Hogwarts, época de chocolate caliente, mantas y la excusa perfecta para acurrucarse en busca de calor.

  En el Gran comedor los estudiantes mantenían una charla amena mientras comían tranquilamente. Faltaban unos días para las vacaciones de navidad y se sentía la emoción.

   Severus estaba sentado junto a su mejor amigo Regulus e ignoraba perfectamente las miradas desagradables que le enviaba cierto alfa desde la mesa de Gryffindor.

-¿Puedes decirle que se detenga? Juro que lo escucho gruñir desde aquí -Regulus miró directamente a su alfa y le enseño el dedo medio. Snape contuvo su diversión y siguió hojeando su libro.

-¿Notaste lo tranquilo que está todo? Es como si faltara... -El omega se calló por el estrépito que se armó en la entrada del salón- Olvídalo. Ya se arruinó.

Sirius se abrió paso entre las mesas con su actitud pomposa y su contonear de caderas llamativo. Sin embargo, no era precisamente eso lo que tenía cuchicheando a todos.

Colgando de su garganta lucia una gargantilla de cuero negra, la cual, resaltaba su estilizado cuello y la marca que este poseía.

Regulus escupió su bebida por todos lados al darse cuenta de ese detalle.

-¡¿Marcaste a mi hermano y no me lo dijiste?!.

-Y-yo -El alfa no podía concentrarse en nada más que él omega pelinegro que se aproximaba a él con ese mirada hambrienta que lo caracterizaba.

-¿Ansiando mi comida otra vez, hermanito? -Sirius se desparramó en medio de los dos chicos y robó un Muffin de la mesa de Slytherin- A James no le va a gustar.

-¿Que traes en el cuello? -Se adelantó el Alfa antes de que Regulus pudiera devolver la pulla. Llevo sus manos hasta la medallita que tenía el collar.

De un lado tenía grabado una estrella y del otro la frase "Para mi Alfa. Como la cicatriz en mi cuello, la marca en mi corazón jamás se irá".

-Pensé en poner algo como "Al igual que mi culo, mi corazón es tuyo" pero el joyero dijo que era obsceno -Sirius fingió no sentir un escalofrío cuando Severus puso sus manos en su garganta- Aunque claro, siempre se puede cambiar si no te gusta...

Snape no hablaba, solo acariciaba la marca y el cuero a su alrededor, mirando perdidamente la zona con las pupilas dilatadas y la boca vuelta agua.

-Búsquense un cuarto por amor a Merlin -Regulus, al igual que el resto de los presentes empezó a inquietarse al sentir el olor de alfa excitado- Solo no empiecen a follar sobre la mesa, por favor.

-¿Te gusta? -El omega tenía más nervios de los que aparentaba. Su alfa no era alguien a quien le gustara mucho exhibir.

-¿Qué si me gusta? -Snape se apoderó de su boca en un arrebato de pasión inesperado. Jugó con la lengua contraria y mordió el labio inferior obligando a Sirius a soltar un gemido.

-Y ahí se fue mi apetito -El menor de los Black empujó su plato a un lado y se levantó de la mesa dispuesto a darle un poco de atención a su alfa. Los bebés grandes también merecían algunas migajas de afecto de vez en cuando.

-Llévame a las mazmorras -Susurro él omega al oído del menor.

-¿Ahora? -El chico intentó mirar a la mesa de los profesores, pero Sirius lo hizo mirarlo a los ojos.

-Sí, ahora -Se tomaron de la mano y se largaron de allí como alma que lleva al diablo.

-Apuesto 10 galeones a que son los primeros de nosotros en tener un cachorro -En la mesa de Gryffindor James le ofrecía la mano a su novio.

-Yo a que lo embaraza antes de que termine el año -Sí, Regulus no le tenía mucha fe a su hermano a decir verdad.

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Sisisi me salte supresores, no fue un error, ese va a ser el siguiente. Por ahora disfruten este.