Ronroneo alfa

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¿Quién fue el idiota que le dijo que sería sencillo enseñar Defensa contra las Artes Oscuras en Hogwarts? Porque solo llevaba dos semanas y podía dar fe de que era el peor trabajo del mundo.

Draco había pensado que sólo tendría un enseñarle un par de contra-hechizos básicos a un montón de mocosos pubertos y sería suficiente.

Pero no. Ya entendía porque Mcggonogall lo obligó a firmar ese contrato que garantizaba el año entero. ¡Los adolescentes eran horribles!.

Apiló las dos móntañas enormes de exámenes corregidos y estuvo a un pelo de prenderles fuego. Miró el reloj, 8:57 pm. Lo que faltaba, ahora Harry lo mataría por faltar a la cena. Su alfa tembló al pensar en la mirada iracunda del omega pelinegro.

Tomó sus cosas y se fue por Flu a casa. A penas puso sus pies fuera de la chimenea se dió cuenta de que debió ir a comprar flores.

Harry estaba sentado en el sofá, con el ceño fruncido, mirando directamente hacia él.

-Antes de que digas algo...

-Tercera-vez-está-semana -Acentuó cada palabra como si fuera una sentencia de muerte.

-Lo lamentó, es época de exámenes... Es un verdadero infierno, entre las reuniones con otros profesores y los chicos y... -Se distrajo por el puchero en los labios de Harry. Merlin, tenía al omega más mimado del mundo- Lo siento. No volverá a ocurrir, lo prometo.

Soltó su maletín y guindo la capa en el perchero. Se dejó caer en el sofá y puso su cabeza sobre las piernas de Harry. Inmediatamente las manos del omega fueron a su cabello, sacando toda la tensión en el cuerpo de Draco.

-¿Cómo te fue hoy? ¿Atrapaste muchos malos? -Draco estaba peleando para no caer dormido, valió la pena cuando el pecho de su chico vibró por la risa contenida.

-Estuvo bien, desmantelamos una red de tráfico de criaturas mágicas.

-Merlin, cuéntame más.

El alfa cayó en la tranquilidad absoluta cuando él omega empezó a hablar y a soltar sus feromonas por la emoción.

-Draco...

-¿Umm?

-Ronroneas -Señaló el omega con diversión.

Draco abrió los ojos de golpe, y si, efectivamente, estaba ronroneando. Se sentía tan bien con las caricias de Harry, podría quedarse así eternamente y no se quejaría.

-Tú lo provocas -Tomó la mano de su omega y la devolvió a su cabello -No pares.

El pelinegro soltó otra carcajada y Draco sonrió de lado mientras ese ronco sonido proveniente de su garganta lo adormecía a él y a su novio.

-Draco...

-¿Umm?

-No vuelvas a faltar a la cena -fue lo último que dijo antes de caer profundamente dormido.

Omegacember 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora