Chan y Seungmin no pueden pasar ni cinco minutos juntos porque ya se están peleando, pero Seungmin y Chan no pueden pasar esos cinco minutos lejos porque comienzan a extrañarse.
Ellos creen firmemente que se odian, la realidad es que no quieren admi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Había pasado una semana donde Bang estaba en abstinencia. Ese era el gran castigo que Seungmin le otorgó y Chan comenzaba a creer que era ninfomaníaco, porque teniendo al más alto cerca su cabeza no podía parar de pensar en sexo. *
Ese miércoles debido a que las cocineras estaban nuevamente en huelga, la cafetería de su facultad se encontraba cerrada y él había tenido que recurrir a la cafetería más cercana.
Y por supuesto, era la de odontología.
Bueno no, era la de bellas artes a la cual asistía Hyunjin, pero Chan prefería la comida de odontología. A lo lejos visualizo a Kim siendo tan nerd como siempre, estaba en una mesa con un montón de papeles y leyendo un libro.
Sus lentes se deslizaban por el puente de su nariz haciendo que el menor se viera más lindo de lo que ya era. Jungmin había heredado la linda nariz de su padre.
A paso lento llego hasta la mesa y se sentó en esta, él pelinegro solo subió un poco su vista para ver de quien se trataba y al ver que era su rommie movió algunos papeles para que pusiese su pertenencias.
— ¿Otra vez las cocineras están en huelga? — Pregunto sin despegar la vista del libro
— Yep, se quejan de que el trabajo es mucho y la paga poca. — Pausó. — ¿Qué quieres de comer?
— No tengo mucho dinero, lo más barato e invítame por favor unas papas fritas.
Chris solo asintió y se encaminó al mostrador para pedir los alimentos. Como dos personas civilizadas que convivían sólo por su hija, cuando Seungmin o él no tenían suficiente dinero el otro no dudaba en poner un poco más para víveres o el mantenimiento de la casa, tampoco dudaban en pagarle pequeños antojos al otro.
Esas eran las cosas que hacía una pareja, digo dos personas civilizadas que convivían sólo por su hija, ¿no?
A la señora que le atendía le pidió dos hamburguesas, para el una sencilla y para el coreano pidió una con doble queso, no olvidándose de las papas fritas que le había solicitado, para beber de la máquina expendedora saco dos sodas de naranja.
Regreso su andar a la mesa donde antes estaba sentado, pero visualizo algo que poco le gusto.
A Jung Wooyoung sentado junto a SU Seungmin.
Él y Wooyoung no se toleraban para nada, ¿el motivo? Ellos varias veces acapararon el ligue del otro, a veces con intención, otras sin este, pero no había duda que varias de las chicas que pasaron por la cama de Bang también habían pasado por la de Wooyoung.
Igual el australiano no sufría tanto porque recordaba que su enemigo era hetero, pero si le preocupa que quisiese comenzar a no serlo con su no pareja.
— Bien, Minnie, nos vemos pronto, ya tienes mi número, me marcas para acordar dónde vernos. — Comentó Jung muy sonriente despidiéndose y Seungmin igual se despidió sonriéndole devuelta.
