Saco la guinda a mano pelá,
Total, llevo esta tierra en la sangre
Y mientras tanto, escucho un llanto.
La tierra en los zapatos,
El calor del trabajo,
La comodidad del sillón junto al aire acondicionado,
El sueño de ser reina,
La insolación del día siguiente,
El trato de madre que te doy.Saco la guinda a mano pela,
Y con las manos cochinas me limpio la cara,
Vivo en la temporada del corazón ardiente.
De la ponchera de la edad,
Del paseo en micro,
De la esperanza de saltar,
Del vello sin depilar,
De la vida paralela en la que desperté,
Del chorrito de agua fría que le pongo al té.Saco la guinda a mano pelá,
Porque reconozco que el llanto es mío
Y que quien arde soy yo.
Vivo en un valle sin salida.
En el camino que me topé al hijo perdido,
Quiero que me trate como un padre.
Este me deja a medio respiro,
Aún tengo veinte años
Y quiero dejar vivir el sueño.