Ya he llegado a la playa, estoy tomando una cerveza, cuando veo acercarse a Jonny y Verónica. Jonny lleva una sonrisa de oreja a oreja, cuando ya están a mi lado, le preguntó a Jonny.
-Y esa sonrisa que llevas?
-Me e besado con una persona.-me responde.
-Con quien?-grito feliz por mi amigo.
-Con Thomas, a sido el mejor beso de mi vida.-dice Jonny con la sonrisa más grande del mundo.
-Joder, que suerte.-le digo.
-Bueno, a qué no sabes quién ha venido, Andrew.-dice Verónica.
-Y que?-pregunto confundida.
-Que está muy bueno, una pena que se vaya a casar.-responde Verónica con una sonrisa traviesa.
-También ha venido Oliver.-comenta Jonny.
-Vale, muy bien, pero me quiero olvidar de él, es imposible que salgamos.-digo un poco triste.
-Acuéstate con alguien, es la mejor manera de olvidarlo.-dice Verónica.
-Bueno ya veremos, ahora vamos a disfrutar.-les digo a ambos.
Ya han pasado unas horas, son las 23:30, Verónica ha desaparecido y Jonny está en el agua con Thomas. Yo estoy viendo cómo Oliver coquetea con una tía con pintas de puta. Dejó de mirar, porque se van a dar cuenta, como estoy aburrida decido irme a casa.
Cuando llegó, veo que no hay nadie, mamá estará trabajando y la abuela en su apartamento que tiene para estar sola. Me quito la ropa, me pongo el pijama y me meto a dormir
De repente el sonido de la puerta principal abriéndose me despierta. No es mi abuela porque ella pasaría unas semanas en su apartamento y tampoco es mi madre, ella iba a estar hasta el mediodía trabajando. Entonces quién podría ser a las 2:30 de la madrugada, nadie tiene llaves de mi casa. Cojo el bate de baseball que tengo y bajo, veo una sombra y enciendo la luz.
-Te queda muy bien ese pijama.-dice Oliver sonriendo.
Si, Oliver es la persona que se ha colado en mi casa. Él tenía la llave que había perdido, no la había perdido, me la había robado.
-Que coño haces aquí?-le preguntó enfadada.
-Hola Addison, que tal?-dice el.
-Addi.-le digo.
-Que?-pregunto extrañado.
-Addi, que me llames Addi, no me gusta que me llamen Addison.-le respondo.
-Pero, qué haces aquí?-vuelvo a preguntar.
-Estaba aburrido y decidí hacerte una visita.-me responde.
-Para que?-pregunto confundida.
-Para qué querrías que te visitará?-preguntó él con una sonrisa traviesa.
-Yo no quiero que tú me visites.-le respondo nerviosa.
-Estás segura?-dice acercándose.
-S-si.-le digo alejándome.
-No te veo muy segura.-sigue acercándote.
-E-estoy mu-muy segura.-digo no muy segura.
-Te noto nerviosa, no será por mi?-se acerca con una sonrisa.
-No estoy nerviosa, y si lo estuviera no sería por ti.-le digo.
-Mentirosa.-dice pegado a mi.
Noto su respiración contra mi cara, sus labios casi pegados a los míos y de repente, me coje en brazos y me pega contra la pared. Por los nervios se me cae el bate.
-Con que no estabas nerviosa.-dice en un susurro.
-Suéltame y alejate.-le digo también en un susurro.
-No creo que quieras eso.-dice pegándose aún más a mi.
Estábamos muy pegados, nuestras pieles se rozaban, lo único que nos separaba era la ropa. De un momento a otro, su cara se acerca a mí y cuando me doy cuenta sus labios están sobre los míos. Mis labios empiezan a moverse a la vez que los suyos, es un beso con mucha pasión, tengo los ojos cerrados hasta que noto como sus labios abandonan los míos, y me suelta.
-Adiós bateadora.-dice alejándose de mí.
Me quedo en shock, acabo de besarme con mi crush de toda la vida