Capítulo 218

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- ¿Ya estás en tu hotel? - preguntó Lando.

- Saliendo de la ducha estoy - dije.

- ¿Tienes que hacer algo? - preguntó mientras que me vestía.

- Tengo la tarde libre - dije.

- ¿Me abres la puerta? - dijo Lando.

- Lando, no juegues con mis sentimientos - dije.

- Abre la puerta anda - dijo Lando.

Solté el móvil sobre la cama y me fui directa a abrir la puerta. Y allí estaba él en la puerta, con golosinas y con su peculiar sonrisa.

- ¿No me vas a decir nada? - preguntó Lando.

- Landito - dije y lo abracé.

- Entra anda para que no te vean con la competencia - dijo Lando mientras me abrazaba.

- ¿Qué haces aquí? - pregunté aún abrazada a él y él no paraba de darme besos en la cabeza.

- Quería y necesitaba verte, se me ha hecho muy largo el viaje sin ti - dijo Lando.

- Yo también lo he pasado mal, necesitaba verte ya y no podía esperar a verte en el circuito - dije.

- Ya somos dos y encima John me está cubriendo - dijo Lando.

- Amo a John - dije.

- Me voy a empezar a poner celoso - dijo Lando.

- Ey, que nosotros no tenemos nada, sólo somos amigos - dije y Lando sonrió.

- Bien te gusta decir esto - dijo Lando.

- También lo has dicho tú, no yo sola - dije.

- Ya, tienes mucha razón con respecto a eso - dijo Lando.

- Bueno, eso da igual. ¿Con ganas de empezar? - dije mientras que nos acostábamos en la cama.

- Por una parte sí, tengo muchísimas ganas de montarme de nuevo en el coche pero, pienso que cuando entre o cuando salga nos vas a estar para explicarme las cosas y yo contarte las sensaciones pues se me pasan las ganas la verdad - dijo Lando.

- Bueno, son sólo 6 meses y ya casi va a acabar el tercer mes, así que ya no queda casi nada - dije y le acaricié la cara mientras que el me miraba de una forma diferente, le encantaba que le acariciase de esa manera.

- Eso es verdad, pero pasan muchas carreras entre medio de todos estos meses - dijo Lando mientras me daba un beso en la mano.

- Bueno, no pensemos en eso que últimamente estás muy negativo - dije.

- Puede que un poco sí -  dijo Lando.

Seguimos hablando un rato, hablábamos de cualquier tontería que se nos pasara por la cabeza, de cualquier peli que a Lando le encantaba y a mi no me gustaba. Estábamos tranquilos cuando escuché que tocaban la puerta.

- Calla - dije a Lando en voz baja a ver si se van.

- Dalia, somos Christian y Max - dijeron al otro lado de la puerta.

- Mierda - dije.

- Me escondo en el baño - dijo Lando.

- No, por si alguno le da ganas de ir - dije.

- Detrás de la cortina - dijo Lando.

- Tu eres tonto - dije.

- Debajo de la cama - dijo Lando.

- Ahí sí - dije y Lando se metió debajo de la cama.

- Madre mía Dalia - dijo Lando.

- Lo que pasa cuando somos de diferentes equipos - dije y salí de la habitación a abrir la puerta.

- Eso es verdad - dijo Lando.

Fui a abrir la puerta y allí estaban los dos.

- Hola - dije y les dejé pasar.

- Hola - dijeron ambos.

- Sentimos venir así - dijo Christian.

- No se preocupe - dije y nos sentamos en el sofá.

- Queríamos hablar contigo sobre la primera carrera - dijo Max.

- ¿Ha pasado algo?- dije y yo por dentro sólo pensaba en que Lando iba a escuchar todo y, sí aunque era de mi equipo, éramos ahora mismo rivales.

- No, todo lo que tenemos planeado está bastante bien y mañana en el circuito dejamos todo perfecto - dijo Christian.

- ¿Y entonces? - pregunté.

- Tenemos que estar muy atentos con todo lo que pone Mercedes porque a veces... - dijo Max.

- Vale, me ha quedado claro - dije.

- Mejor, así que tenemos que mirar cada cosa que hagan porque a veces no nos fiamos - dijo Christian.

- Claro que sí - dije y sólo pensaba en Lando y estar debajo de la cama.

Seguimos hablando un poco más de lo que podía pasar durante el fin y parecía que me iba a meter una maratón.

- Bueno, nos vemos en la cena - dijo Christian levantándose.

- Tengo que entregar  un trabajo - dije.

- Pues te mandamos la cena - dijo Max.

- No es mala idea - dije.

- ¿Qué te apetece? - preguntó Christian.

- Sorpréndanme - dije.

- Vale - dijo Christian

- Hasta mañana - dijeron ambos.

- Adiós - dije.

- Menos mal - dijo Lando.

- Yo pensaba que no se iban ir - dije.

- Ya somos dos - dijo Lando.

- Pobrecito - dije.

- Bueno, me voy - dijo Lando y nos abrazamos.

- Adiós - dije y le di un beso en la mejilla.



Él es mi vecino ~Lando Norris ~ (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora