Capítulo 222

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- Ven - dijo alguien abrazándome, cuando levanté la vista estaba Max arrodillado, cuando toqué su hombro con mi cara comencé a llorar. Sólo saber que él estaba allí hizo que soltara las lágrimas que tenían que salir, saber que alguien que me conociera me estaba dando el abrazo hizo que soltara todo lo que tenía dentro de mi. Sólo notaba como Max me acariciaba mientras que lloraba sobre su hombro.

- Gracias - dije mientras que lo abrazaba.

- ¿Estás mejor? - dijo Max.

- Creo que le acaba de dar un ataque de ansiedad - dijo Nikita detrás de nosotros.

- ¿Y hay que hacer algo? - preguntó Max.

- Deberías llevarla a que la vea el médico - dijo Nikita.

- Vamos - dijo Max mientras que no separábamos. 

- Gracias Nikita - dije cuando me levanté.

- No hay de que - dijo Nikita.

- Vamos - dijo Max.

Pasó su mano por mis hombros y nos fuimos por donde nadie nos pudiera ver, la verdad es que no estaba en condiciones. Caminamos hasta llegar  al centro médico del circuito donde me atendieron sobre la marcha y Max no se separó en ningún momento de mi.

- Es un claro ejemplo de ataque de ansiedad - dijo el médico.

- ¿Y eso es malo? - preguntó Max.

- ¿Tienes mucho en la cabeza aparte del trabajo? - preguntó el médico.

- El trabajo es lo que me despeja de todo lo que pasa en mi vida personal - dije.

- Deberías tomar un pequeño descanso, hoy deberías irte ya al hotel y descansar. Te pincharé algo para que te puedas relajar y no tengas más episodios por hoy - dijo el médico.

- Vale genial - dije muy desanimada y cansada por lo que me había pasado.

- Te llevaré al hotel ya, voy a buscar las cosas y cojo las tuyas  y ahora vuelvo - dijo Max.

- La tendremos aquí hasta que vengas - dijo el médico.

- Genial - dijo Max.

Max salió y yo me quedé con el médico mientras que me pinchaba y me recetaba unas pastillas que debería tomar cuando regresara a casa. No pasaron ni cinco minutos y ya estaba Max.

- Vamos Dalia - dijo Max con nuestras cosas.

- ¿Seguro que podemos irnos? - pregunté.

- Tranquila, he hablado con Christian mientras cogía las cosas - dijo Max.

Salimos del centro y fuimos directos al coche de Max, en ese momento sólo pensaba en acostarme, pero también me venían imágenes de Lando. Me senté al lado del copiloto, mientras que miraba el paisaje cuando íbamos de camino al hotel.

- ¿Te quieres duchar antes de acostarte un rato? - dijo Max.

- No, sólo quiero dormir un rato - dije y me tiré sobre la cama.

Como a las dos hora, me levanté y allí estaba Max sentando en el  sofá de mi habitación viendo una carrera y  me había tapado con una manta.

- ¿No estás aburrido? - dije.

- No, me gusta ver las carreras - dijo Max.

- ¿Vas ganando? - pregunté.

- En esta sí - dijo Max.

- Eso es bueno - dije.

- ¿Mejor? - preguntó mientras que apaga la tablet.

- Sí, muchas gracias por acompañarme - dije.

- Eres mi amiga  y no te iba a dejar así - dije.

- Sé que lo le gusto a muchos del equipo porque trabajo en McLaren - dije.

- Pero a la que le tienes que gustar es a mi, a Christian y los superiores - dijo Max.

- No sé que me ha pasado, bueno sí, me he agobiado un poco - dije.

- Cuando salí de hablar con Christian y vi que no estabas me asusté y luego me dijeron que habías salido, cuando bajé estaba Nikita y me pareció muy raro y me dijo lo tuyo y te vi allí sentada y me asusté - dijo Max.

- Muchas gracias de verdad - dije y lo miré.

- No tienes que dármela, pero no me des más susto - dijo Max y me levanté para abrazarlo.

- Lo siento - dije y nos abrazamos.

- Hemos tenido nuestras cosas, pero querida Dalia para mi eres importante y ahora más y cuando te he visto así... - dijo Max.

- Pensaba que tenías menos corazón - dije y ambos reímos.

- Intento que parezca así - dijo Max.

Él es mi vecino ~Lando Norris ~ (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora