Mi hogar eres tú | Chanbaek | Fluff

San Valentín | AU

Byun Baekhyun nunca se había considerado particularmente valiente. Era muy bueno en los estudios, e incluso sobresalía en un par de deportes, pero siempre había sido algo tímido en el fondo, por lo que socializar con fines fuera de lo académico podía resultarle en una experiencia bastante abrumadora.

Sin embargo, todo eso cambió de pronto, unos meses después de que la mitad de la preparatoria hiciera un alboroto por la llegada de un nuevo estudiante.

—Es demasiado guapo~ ¿Crees que tenga novia? —escuchaba a más de un grupo de chicas murmurar entre clases.

El estudiante nuevo había sido transferido desde una prestigiosa escuela de Japón. Estaba por graduarse, por lo que era un año mayor que Baekhyun.

Su nombre era Park Chanyeol, y decir que no le tomó más de dos minutos volverse la estrella de toda la preparatoria habría sido correcto. Era alto, amable, tenía los ojos más brillantes que Baekhyun había visto, y además de tener un promedio académico envidiable, formaría parte de prácticamente todas las actividades extracurriculares disponibles, pues "tenía intereses variados".

Decir que más de la mitad de la escuela quería salir con él o ser él sería poco.

Sin embargo, no fueron estos logros o su aspecto lo que, a la larga, cautivaron el corazón de Baekhyun y lo llevaron a convertirse en una persona valiente.

El invierno se acercaba y con él la temporada de exámenes de finales de semestre. La época en la que Baekhyun se concentraba tanto en sus evaluaciones y estudios, que solía volverse descuidado con todo lo demás.

Todos los días y con los ahorros que había hecho con ese mismo propósito, Baekhyun rentaba un pequeño estudio para poder dedicarse de lleno a repasar sus apuntes e investigar lo necesario para mejorar sus notas. Desde la salida de la escuela hasta casi media noche, se la pasaba en esa habitación, por lo que solía presentarse al día siguiente a su escuela, cansado pero satisfecho.

Fue el cansancio quizá, lo que lo hizo olvidarse de revisar el reporte del clima antes de salir de casa una mañana helada.

Demasiado obstinado para volver, decidió ir a la escuela con solo el suéter ligero que tenía en la mochila para emergencias, cruzándose de brazos para entrar en calor. Solo tendría que aguantar un par de calles y llegaría a la preparatoria y sus salones con calefacción.

Sin embargo, era algo difícil, considerando que apenas y se sentía con la energía suficiente. En algún punto del trayecto, algo en su cerebro dijo "me rindo", y pudo sentir cómo se desvanecía, cerrando los ojos por miedo a lo que se avecinaba. Casi podía imaginarse lo doloroso que sería impactar contra el suelo, y esperó resignado el golpe, pero este jamás llegó.

—¿Estás bien? —preguntaba una voz ligeramente ronca. Presumiblemente, de quien ahora le sostenía en brazos como en una especie de comedia romántica cliché. Baekhyun abrió los ojos después de un momento de indulgencia, en el que se sumergió por completo en el aroma a madera que esta persona emitía. Era una colonia agradable, y su voz era casi hipnótica.

No puede ser.

Park Chanyeol estaba apenas a unos centímetros de su rostro, con el ceño ligeramente fruncido por la preocupación y analizando su estado.

Baekhyun tenía las mejillas rojas. Si por el frío o por la manera en que su corazón latía completamente desbocado, era un misterio. También lo era el motivo por el cual sentía las piernas como gelatina, o el revoloteo en su estómago.

—Yo... uhm... Tenía que ir a clases...—mencionó un tanto tímido, observando atentamente a su interlocutor. Después de haberse asegurado de que pudiera mantenerse en pie, Chanyeol estaba muy ocupado desvistiéndose.