Mi hogar eres tú | Chanbaek | Fluff

7. Ejercicio.

Baekhyun había notado que en las últimas semanas, Daddy se sentía más cómodo quitándose la camisa en casa.

Cuando hacía mucho calor, por ejemplo, andaba por la casa con el torso desnudo y dejaba que su conejito llevara solo una camiseta holgadita, que apenas y le cubría el traserito.

—¿Daddy? ¿Porqué tienes brazos tan fuertes? —Preguntó un día Baek después de pedirle que abriera el frasquito de nutella por él, intentando concentrarse en poner la cremita sobre su pan tostado en lugar de quedarse mirando a daddy como bobito. Era de mala educación mirar fijo a alguien, aunque ese alguien fuera tan guapo como su esposo.

Chanyeol estalló en risas, abrazando a su pequeño y dejándole besos por todo el rostro. Le encantaba verlo sonrojarse de esa manera, y gracias a su pregunta, ahora tenía una idea bastante clara de cómo podría hacerle sonrojar aún más.

—Los osos somos muy fuertes por naturaleza, bebé. Pero también soy fuerte porque como vegetales y voy al gimnasio muy seguido.

—¿Y yo puedo ir al gimnasio contigo, daddy? ¡Te prometo que me portaré muy bien y no haré ninguna travesura! —Pidió el menor, dando saltitos por que siempre se imaginaba un gimnasio pokémon muy divertido y lleno de juegos.

—Claro cielo. Puedes acompañarme mañana temprano.

—¡Y puedo usar ropa bonita!

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Así, la mañana siguiente y después de la rutina de besos que se alargó un tanto más de lo usual porque Baekhyun no podía resistirse a Chanyeol en una camiseta sin mangas, ambos llegaron al gimnasio que frecuentaba el más alto, en donde los recibió una amable recepcionista.

—¡Wooooooow! —Mencionó bajito el más pequeño, sin atreverse a soltar la mano de daddy. Claramente, no había ningún pokemon a la vista, pero sí muchas cosas muy curiosas.

Baekhyunnie corrió al área de las pesas, pero su esposo fue detrás suyo, abrazándole por la cintura.

—No tan rápido, cielo, tienes que calentar primero.

Estiramientos, más besos y finalmente daddy le dejó jugar con las pesas más pequeñas, mientras él tomaba unas que a Baekkie le parecieron enormes.

—¡Daddy, daddy, mira! —Mencionó, intentando imitar cómo daddy levantaba la pesa grande y haciendo caritas de esfuerzo.

Chanyeol apenas y podía con la ternura. Una bolsa de un kilogramo de azúcar pesaba cuatro veces lo que esas mancuernas, pero para Baekhyunnie probablemente se sentía como si levantara un elefante.

—Muy bien, cariño... —Mencionó, aprovechando la oportunidad para dejar sus propias pesas abajo con cuidado y abrazarle desde atrás, apegándole todo lo posible a su cuerpo para hablarle al oído en tono bajo. Sostuvo sus muñecas, guiándole en el movimiento. —Con cuidado, conejito. Despacio...

En el espejo, Baekhyunnie se tensó y su carita se volvió un tomatito, sus ojitos fijos en los brazos de su amor y en la clara diferencia de tamaños entre ambos.

Después de haber hecho algo de ejercicio, el cuerpo de Channie se sentía cálido, y brillaba de un modo que le hacía tener demasiados pensamientos indebidos. Había escuchado esas mismas palabras en otro tipo de situaciones, y Chanyeol lo sabía.

—¿Qué pasa, cariño?

—¿Podemos ir a casa pronto, daddy?

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Ultra spoiler: Baekhyun realmente es un bebé muy ñami. 🐰