Wen Xu

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Wen Xu estaba desesperado, si bien gano algunas competencias, ze había metido en problemas con el rey y necesitaba ganar ya. Cualquier cosa que hubiera pensado se borró de su lente al oír a los sirvientes gritar desesperados por la princesa.

-¡La princesa!, ¡Está muriendo!-Los reyes no dudaron en correr siendo seguidos de todos los presentes.

Wei Ying a esas alturas ya estaba bastante pálida y fría, parecía que daría su último suspiro

-¡Que alguien salve a mi hija!-grito la reina desesperada-¡Quien sea!-

En ese momento Wen Xu no lo pensó dos veces, in dudar se acercó y sostuvo a la princesa en sus brazos, a pesar de su belleza todo eso se veía opacado por su estado, con temor y delicadeza acercó su rostro al suyo y la beso como si fuera a romperse en cualquier momento.

Pronto se sintió una respiración agitada y desesperada por tomar aire, la princesa había despertado y necesitaba respirar, con confusión observo a su alrededor y vio a alguien sosteniendola y con una expresión de sorpresa.

-Princesa...me alegro que despertara, soy Wen Xu, primogénito de Wen Ruohan, príncipe heredero del Reino Wen-La joven estaba algo mareada y solo asintió, observo a su alrededor esperando encontrar a sus padres.

Sus padres se abalanzaron contra ella estrujandola, ella solo sonrió y los abrazo

-Realmente paso mucho tiempo-observo a sus padres-¿No es así?-

-Así es mi pequeña princesa...paso mucho tiempo, me alegro que por fin estés con nosotros-Su madre le dió muchos besos en su rostro.

Wei Ying observo a su padre y después a todos los demás.

-Todos ellos vinieron para salvarte...gracias al joven Wen estás a salvo-La princesa observo al mencionado y asintió comprendiendo el asunto.

-Gracias por salvarme la vida-Tenía una mirada de agradecimiento.

El joven simplemente asintió con una sonrisa, luego se alejo para dejar a la princesa con sus padres. Muy pronto los médicos llegaron para atender a la princesa y tras comprobar que estaba bien se retiraron. El rey obviamente organizaria una gran celebración por el despertar de su hija e invitaría a todos, los Wen serían los invitados de honor. Wen Ruohan estaba orgulloso de su primogénito, por fin habían traído honor a su familia, no como su otro hijo. Los Wen asistieron con gran orgullo al festejo, ahora serían un reino mejor reconocido que el resto.
La celebración duro todo un mes, Wei Changze obviamente le daría una advertencia a Wen Xu antes de permitirle cortejar a su hija

-Un paso en falso y será tu fin-

-L-Lo entiendo-Dijo nervioso, su futuro suegro era de temer.

-Changze deja de asustar al futuro esposo de tu hija, la salvó y le debemos mucho-

-Con la familia que tiene debo ser precavido-

-Ese joven es diferente a su hermano, ese desgraciado era el único retorcido-

-Eso espero o lo haré desear estar muerto, Wen Chao tiene prohibido estar en mi reino, si se aparece lo ejecutare ahí mismo y va para el sobrino de Jin Guangshan-

-Tranquilo querido, al final la última palabra la tiene nuestra hija-

-Fue bueno haberle enseñado artes marciales, lastima que no le enseñe a usar el sable o la cimitarra-

-Esposo mío, es una princesa no una máquina asesina-Dijo su reina molesta-es bueno que se sepa defender pero tampoco hay que exagerar-

-En mi pueblo las mujeres saben castrar a los pervertidos, mi madre golpeó a un pervertido y con eso enamoró a mi padre-El rey sonaba orgulloso de decir algo así.

Quiero ser tu caballeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora