Quiero ser tu caballero

Lan Wangji

Lan Wangji solo deseaba ganar, quería demostrar que era digno de besar a Wei Ying, desde niño quería casarse con ella y todos en su familia lo sabían. Su madre sabía que desde que su pequeño A-Zhan vio a la hija de sus queridos amigos se había enamorado de ella, por eso le dijo que participará entre los pretendientes, pero debía ganar las pruebas que siguieran, cuáles fueran. Sus pensamientos fueron interrumpidos por los gritos histéricos de los médicos imperiales.

-¡La maldición ya se va a cumplir!-Ambos reyes corrieron hasta la habitación de su hija. La joven tenía un tono muy pálido y casi mortal. Las sirvientas intentaban despertarla en vano. Todos esperaban que alguien hiciera algo.

-¡Quien sea!, ¡Por favor, salve a mi hija!-La reina exigía entre gritos desesperados.

Lan Wangji decidió actuar y dió un paso al frente. El rey solo asintió y dejo que él tomara a la joven entre sus brazos y con mucho cuidado la acomodo para poder besarla, fue un beso tierno y delicado. Ese era el mayor sueño de Wangji, bueno, uno de ellos. Una respiración agitada lo hizo ver hacia abajo y ahí estaba, la princesa había despertado y buscaba respirar.

-Mi hija-dijo el rey feliz-es un milagro-

-Wei Ying...-susurro Lan Zhan. La joven solo se tallo los ojos y después vio a su salvador.

-Me despertaste del maligno hechizo, gracias...-murmuro.

-Mn-asintió y la ayudo a levantarse y dejar que sus padres se acercaran a ella.

-Mi niña-murmuro su madre con lágrimas en lo ojos-por fin puedo verte despierta-la abrazo con fuerza-gracias a los dioses-

-Gracias, joven Lan-Agradeció la reina-salvo a mi hija, si hay algo que podamos hacer por usted o su familia para agradecerle cuente con ello-El joven solo asintió y observo a Wei Ying con una pequeña sonrisa, él solo quería poder cortejarla.

-Reina Cangse, Rey Changze-dió una reverencia-pido su permiso para cortejar a su hija-

-De acuerdo, tienes nuestro permiso-dijo el rey. Un leve sonrojo se colocó en sus orejas y después miro a Wei Ying-Espero la princesa acepte mi cortejo-La joven tenía el rostro rojo y con una sonrisa asintió.

Antes de retirarse para hablar con su familia tomo la mano de la joven y le dió un beso. La joven se puso roja de la cara y tartamudeo mucho. Lan Zhan sonreía por dentro por lograr esa reacción en la joven. Luego de eso se fue con su familia para poder hablar con respecto al cortejo.

Cangse Sanren sabía lo mucho que el príncipe se había enamorado de su hija y por eso estaba feliz por el cortejo. Al enterarse de la noticia, su madre comenzó a molestar mucho a su hijo de forma cariñosa.

-Por fin, mi A-Zhan estará con la chica que ama~-El joven solo se quedó avergonzado y su padre se reía de él.

-Imaginate cuando sea abuela-dijo esté.

-Mamá...papá-dijo muy sonrojado-aun no hemos empezado el cortejo-

-Pero se te nota que ya quieres irte a la parte de darme nietos-dijo su madre alegremente. Su hijo simplemente no lo negó, muchas veces soño con ese momento y muchas otras cosas indecentes

-Wangji-dijo su hermano sorprendido por los pensamientos de su hermano.

-Mn-dijo en respuesta con sus orejas muy sonrojadas.

-Descarado-murmuró su tío.

-Oh mi pequeño A-Zhan-lo siguió molestando su madre-ya no es tan inocente-El joven ahora sí se avergonzó y huyó de ahí.

Ambos padres estaban contentos por su hijo, pero más su madre, ya que siempre supo lo que deseaba su hijo y cuánto anhelaba por las noches. Pero todos sus sueños de cumplirían, al fin y al cabo ya estaban en medio del cortejo y Lan Wangji demostraba que era perfecto para Wei Ying. Siempre le daba cualquier regalo, hasta le compuso una canción, la cual demostraba todo su amor.