Capítulo 7

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La lluvia caí ferozmente sin tener compasión de los desprotegidos. Aquello no parecía ser un problema para el joven con sudadera blanca con morado que venía corriendo por la acera.

Se detuvo frente a una Estación de gasolina, se dio la vuelta para ver si alguien venía detrás de él; nadie. Decidió entrar al supermercado de la gasolinería para poder hacer una llamada.

- ¡Buenas noches, jovencito! -saludó el vendedor de la tienda.

- Buenas noches -respondió el joven.

- ¡Sí que está lloviendo a cántaros allá fuera! ¡Eres el segundo chico que veo en toda esta lluvia! -dijo el señor con una risa.

- ¿A visto a otro joven con el mismo uniforme que el mío?

- Shiratorizawa, no, ¿pero qué haces bajo esta lluvia? -preguntó el señor.

- Estaba corriendo con mi equipo, pero no pudieron seguirme el paso y se quedaron atrás.

- Creo que deberías quedarte aquí hasta que pase la lluvia, jovencito.

- Gracias, pero estoy solo de paso, mi escuela está cerca, vine a hacer una llamada y comprar un energizante. -respondió.

El vendedor asintió y fue a buscar el energizante. Por su parte el joven sacó el celular de su bolsillo e hizo una llamada.

- Tendou, ¿dónde están? -preguntó.

- ¡WAKATOSHI-KUN! ¡ESTA VEZ SI QUE NOS DEJASTE MUY ATRÁS! -respondió el pelirrojo detrás de la línea.

- Me detuve en una gasolinería, los esperaré aquí para poder llegar juntos a todo el equipo- dijo Wakatoshi.

- ¡Esa es buena idea, muero por tomar chocolate caliente! -dijo Tendou en voz alta.

- Ya estamos cerca, Wakatoshi -dijo Reon.

La llamada terminó, y Wakatoshi se volvió a acercar hacía el mostrador.

- ¿Los baños dónde están? -preguntó.

- Están a la izquierda -Wakatoshi asintió y salió de la tienda hacia el que había indicado.


(...)

- Mishimiya... -habló Aratani con la voz apagada por el teléfono.

- Aratani, ¡¿dónde estás?! tu tío lleva toda la tarde tratando de contactarte- respondió su compañera.

- Estoy en la tercera se Wakano, en Sendai, en una gasolineria.

- Estás lejos de casa, y en medio de esta lluvia. No te preocupes, iré a buscarte.

- No te molestes, yo puedo llegar -

- Ni una palabra más, ahora mismo estoy saliendo de mi casa, ¡espérame ahí! -dijo de forma demandante.

Aratani tomó su bolso y salió del baño de la gasolineria donde había entrado para refugiarse de la lluvia, pero fue inútil, su ropa estaba mojada.

- Papá... no ganamos la competencia -dijo en un susurro - como quisiera que me abraces en estos momentos...

Justo en el momento que iba cerrar la puerta del baño, no se percató de la puerta que venía en sentido contrario que la impactaría fuertemente haciéndola perder el equilibrio y caer en un charco.

Aratani no levantó la cabeza, aquel día no puedo haber sido el peor de sus días. Inevitable una lágrima de amargura resbaló de su mejilla.

- Lo lamento -Una voz profunda se pronunció, la silueta de un hombre alto en medio de la luz parpadeante de los faros malogrados de la gasolineria se paro frente a ella- Pensé que no había nadie detrás de la puerta.

Dopamine /Ushijima WakatoshiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora