Ethan seguía con los ojos fijos en mí. Incluso después de relajarnos tras el desenfreno sexual y después de haber abandonado mi cuerpo. Se quitó el preservativo, le hizo un nudo y se deshizo de las pruebas. Pero ahí estaba de nuevo, frente a mí, sus ojos deteniéndose en los míos, buscando mi reacción después de lo que acabábamos de hacer.
-¿Estás bien? -preguntó mientras deslizaba su pulgar por mis labios, acariciándolos con mucha suavidad.
Le sonreí y le contesté con lentitud.
-Ajá.
-No he acabado contigo ni mucho menos. -Arrastró la mano por mi cuello, por mis senos, a lo largo de mis caderas hasta posarse en mi estómago-. Ha sido tan increíble... No quiero..., no quiero que acabe. -Dejó la mano ahí extendida y se inclinó hacia delante para besarme lenta y concienzudamente, casi con veneración. Me di cuenta de que me iba a preguntar algo-. ¿Te..., te tomas la píldora, Brynne?
-Sí -susurré contra sus labios. Así era. Se sorprendería del porqué pero no se lo iba a contar esa noche.
-Quiero..., quiero correrme dentro de ti. Quiero estar dentro de ti, sin nada entre medias de nosotros. -Apretó los dedos en mis húmedos pliegues y los hundió varias veces-. Justo ahí.
Me sorprendían sin embargo sus palabras. La mayoría de los hombres no quería arriesgarse a hacer eso. Mi cuerpo respondió a sus caricias de manera involuntaria, incapaz de evitar arquearme hacia sus dedos. Un sonido de placer salió de mi garganta.
-Mi empresa hace controles médicos regulares, tenemos que estar sanos, yo incluido. Te puedo enseñar los informes médicos, Brynne; estoy limpio, te lo prometo -dijo, al tiempo que me acariciaba el cuello y me pasaba los dedos por el clítoris, decidido.
-Pero ¿y si yo no? -gemí.
Frunció el ceño y dejó la mano quieta.
-¿Cuánto tiempo hace que no estás con alguien?
Me encogí de hombros.
-No sé, hace bastante.
Entrecerró los ojos durante una fracción de segundo.
-¿Bastante es una semana o meses?
Una semana no es hace bastante. No tenía ni idea de por qué respondía a sus preguntas, solo sabía que era algo intrínseco a lo que él conseguía de mí. Ethan exigía respuestas, hacía preguntas directas, había algo en él que hacía que me fuera casi imposible detenerle cuando se adentraba en terrenos a los que yo no quería que fuera.
-Meses -fue mi respuesta, y eso era todo lo que iba a decirle en ese momento.
Su cara se relajó.
-Entonces... ¿es eso un sí? -Se tumbó completamente sobre mí y entrelazó mis manos con las suyas mientras me abría las piernas con sus rodillas para poder meterse entre ellas-. Porque quiero poseerte otra vez. Quiero estar dentro de ti otra vez. Quiero hacer que te corras y que mi polla esté tan dentro de tu ser que nunca olvides que estuve ahí. Quiero correrme dentro de ti, Brynne, y que lo sintamos juntos.
Ahora le sentía enorme; duro, excitado, adentrándose en mí y listo para hundirse completamente. Y a pesar de lo vulnerable que era debajo de él, nunca me había sentido más segura.
Me besó con pasión, y su lengua me reclamaba como antes. Era una demostración de lo que quería hacer con su sexo. Le entendía a la perfección casi todo el tiempo. Ethan no me confundía en lo más mínimo.
-Confío en ti, Ethan, y te prometo que no me dejarás embarazad...
-Joder..., sííí -gimió mientras deslizaba su grueso y desnudo miembro contra las paredes de mi sexo, que todavía eran presas de un cosquilleo-. Oh, nena, me das tanto placer. Me vuelves jodidamente loco...
![](https://img.wattpad.com/cover/290961945-288-k566846.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Atraccíon Peligrosa
Storie d'amorePrimer libro: Ethan Blackstone es un hombre rico, sexy y protector. Dirige su propia compañía de seguridad privada y está inmerso en la organización de los Juegos Olímpicos 2012. Brynne Bennet es una chica americana con un pasado que la aterroriza y...