Un matrimonio arreglado con uno de los mas jóvenes empresarios de Yokohama, y con la reliquia mas preciada de una de las familias antiguas de esta ciudad y es quien tiene mas poder político, ambos no se conocen, y se llevaran una gran sorpresa, no s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-No lo soy
-Pero tu mirada
-Simplemente me molesta que hablen de ellos como maquinas para procrear, solo por que la humanidad quiere evolucionar, solo soy lindo y bello como Omega, pero no lo soy asi que no te hagas ilusiones, además no seria la primera vez que alguien me deja por que mi belleza se ira
-Quién piense que dejarte y diga que es una maravillosa idea, está loco
-¿De verdad? -le observo sorprendido-
-Claro que si, después de todo, eres un Dios griego, que fue dejado en este mundo, no deberías tener pensamientos tan banales.
-No son pensamientos banales, después de todo estoy en lo cierto
-Chuya, ¿De verdad te preocupa el como te ves?
-Es lo que la sociedad quiere -cerro sus ojos un momento y después miro al castaño con una sonrisa triste y sus ojos levemente opacos- ¿Tu no me aceptaste por mi apariencia en el primer vistazo?
Dazai solo calló y apretó levemente su copa no tanto como para romperla claro está, desvió su mirada, bebió un poco de su vino, no negaría que fue así como le eligió y por dios que ahora no se arrepentía, pero si le decía algo así al de menor estatura estaba muy seguro de que se desilusiónaria, pero si le mentía sería mucho peor a decir verdad además de que ahora que se habia dado cuenta de algo tenia mucha mas curiosidad
-¿Estoy obligado a contestar?
-No realmente -miro la ventana y suspiro- ni tú te salvas de eso, sabes mi belleza siempre fue uno de mis mayores virtudes pero también de mis peores debilidades
-No lo dudo, pero tienes muchas mas cualidades de las que crees, -le miro denidamente- Omega
Dazai había utilizado un poco su aroma y voz de mando, de reojo pudo divisar a algunas personas estremecerse y asustarse, pero Chuya, o dios Chuya no hizo nada de eso, al contrario pareció sorprenderse y pasar a la defensiva, además de observarse con una sed de sangre que el mismo castaño se le erizo la piel.
-Volvamos a mi oficina por un momento y charlemos, antes de que me quieras matar de verdad.
-Como...
-No conozco ninguna fragancia que pueda parecerse a un Martini Expreso
Sin mas ambos se dirigieron a la oficina que anteriormente ocuparon, aun tenia aroma a café, por lo que sus dudas se diciparon mas, y mas cuando Chuya se alejaba de el.
-Calmate no voy a hacerte nada
-Que raro naturalmente los omegas sin marca son muy territoriales y luchan con otro Omega
-El castaño alzo una ceja- ¿Quien dijo que era un Omega? Creo que no te basto con eso o si, Chuya
-No se de que me hablas, Alfa. Quería pensar que fue error mio pero al parecer no es asi, ¿Como te diste cuenta?
-Pues al parecer últimamente nadie se a dado cuenta de que posiblemente entre en celo o no sabe controlar su aroma
Chuya se olfateo por unos momentos y suspiro pesadamente, miro al castaño quien tomaba asiento en uno de los sofá.
-No puedo oler mi aroma, ¿Recuerdas una de las reglas de ser Omega y Alfa? A menos que encuentres a tu destinado no eres capaz de reconocer tu propio aroma
-¿Entonces por que abriste una ventana?
-El hecho de que no perciba mi aroma no significa que no pueda sentir que hay feromonas a mi alrededor que me pertenecen
-Tu historia
-Ya te lo dije todo aquella vez
-¿Tienes algo mas que contar?
-Se que soy Omega Desde que tengo 7 ¿Feliz?
-No evadas el tema
-No lo hago
-Lo dije no tengo nada que ocultar, entonces habla tu, no conzco nada de ti
Dazai suspiro, rasco su nuca algo frustrado, miro su copa y decidió hablar meditando poco a poco lo que diría
-Soy hijo ilegítimo de Mori Ogai
-¿Ilegitimo?
-Soy hijo de una de sus tantas aventuras, el nunca se casó
-¿Pero el te reconoce como su hijo?
-Pero no tengo su apellido, es igual a no ser reconocido, el me recogió cuando mi madre murió, eso y por qué necesitaba de un sucesor, mi infancia no fue la más linda, síndrome de depresión y suicidio que aún perdura, aunque no mucho, nunca logro morir, en fin, solía escaparme de casa muy seguido por qué odiaba este lugar, por desgracia tenía los mismo antecedentes de mujeriego que Mori, como notarás soy bisexual y bueno es todo, ¿Ocupas más documentación? ¿Mi acta de nacimiento tal vez?
-Amm si tu Certificado de canino
-Soy un Alfa no un perro
-Es lo mismo maldita sea, proveninos de una evolución lobesna
-Somos humanos, no perros, mitad lobo, casi extinguiendo nos, por lo que nos obligan a coger como si no hubiera un mañana para precerbar ese ADN, asi y no tengo certificado como le llamas no estoy registrado ¿Y el tuyo?
-Tampoco estoy registrado, Randou no quería que me usaran para eso
-Bueno entonces somos unos criminales
Chuya le miro unos momentos y después comenzó a reír, el castaño solo ladeó la cabeza desconectado, más espero a que este se tranquilizara
-¿Dije algo chistoso?
-Si, Lo ultimo
-Oh, lo de... Ya, lo siento suelo decirlo muy seguido, nadie me pide mi acta de nacimiento
-Es divertido
-Me alegra que te divirtiera mi historia
-No me divirtió todo, solo lo del final, en cuanto lo otro, bueno se nota que tú síndrome sigue ahí pero supongo que está bien
-¿Por qué lo estaría?
-No sé supongo que si dejaras ese síndrome, te verías diferente y no serías lo que eres...
-No entiendo
-Olvidalo... ¿Por que no te registraron?
-Mori tenia miedo de que le hiciera algo a los medicos que me examinaban
-Eres un peligro
-Si, si, como sea, ¿ahora que hacemos al respecto?
-Dudo que quieras casarte con un Omega
-Y yo dudo que te sientas cómodo con un Alfa
-No tenia planeado contarte lo
-Una vez que tengamos relaciones me daría cuenta de que eres un Omega, te dejaria preñado
-Los betas no pueden embarazar a los omegas, es casi nulo una concepción
-¿Crees que mi pene no notaria que ahí hay un utero? Por dios no soy tan pequeño
-Primero no quería saber esa información de tu miembro -le miro disgustado- segundo quien dijo que habria sexo entre los dos
-No jodas...
-Haber jirafa humanoide convinada con un lobo y estupidez, el contrato matrimonial no decía nada sobre tener sexo para dar por completado el matrimonio quien te dijo eso solo quería verte sufrir
El castaño lo pensó detenidamente y bueno tenia sentido Ango tenia un extraño sentido del humor por raro que parezca, El cataño suspiro pesadamente, por que tenia que pasar esto cuando justamente comenzaban a llevarse bien
