De acuerdo todo iba bien, llegó a la casa de su "prometida" al parecer tuvo que soportar las ganas de correr y ahorcarse en un árbol cercano o tomarse el aceite de carro, ya que Atsushi estaba muy al pendiente de el y el causarle otro trauma al pobre niño no era una opcion muy viable, ademas Kunikida regañara al muchacho asi que no era justo, normalmente no le importaría pero esta vez el mismo se lo habia ganado, bien, ok, siempre se metia en problemas y Atsushi pagaba las consecuencias, pero por alguna razón esta vez era diferente
Entro como si nada al salón de la casa, no podía demostrar que estaba arrepentido de lo que había aceptado, el estilo del lugar era muy tradicional, se sentó cerca de una mesa y sin mas espero, había mucha seguridad, varias personas estaban cuidando el lugar, para cuando Dazai comenzó a aburrirse, la puerta del otro extremo se abrió dejando ver a varias escoltas, y detrás de ellas una cabellera pelinaranja quien al parecer era su prometido, después de él había una mujer muy bella, tanto que el castaño pensó que ella deberia ser su prometida, pero no, tuvo que cagarla en la foto y escoger a un hombre. Aquel chico se sentó al otro lado de la mesa, no parecía muy hablador por lo que Dazai decidió comenzar la conversación.
—Yo...
—No es necesario que diga algo, se quien es y en realidad seré sincero, no quiero tener nada que ver con usted, si el compromiso fue aceptado fue por que alguien de mi gente, sin mi conocimiento así que...
—Lamento decirlo, pero yo ya acepte así que es mejor que usted lo haga, además de alguna u otra manera hare que lo haga —dijo con una sonrisa fingida—
—Por su cara había jurado que no le gustaban los hombres
—Si bueno, cambie de opinión al verle
—Usted...—le observo con una cara de disgusto, para después suspirar— haga lo que le plazca
—¡Que bien por que ya traje hasta notario y todo!
El pelinaranja solo cerro sus ojos y metió sus manos en sus mangas, no diría nada más, Dazai no sabía por qué dijo eso, el era el mas feliz de que le rechazaran, pero algo le dijo que no debia rendirse, tal vez habían sido aquellos ojos color cielo que le cautivaron en cuanto los vio o tal vez solo su ego le hizo decirlo, no sabría con exactitud.
Cuando menos se esperaba un notario estaba ahí, Dazai no había mentido, además de conocer a su prometido,su visita también era para casarse de una vez y no verle en mucho tiempo eso esperaba el, todos los guardaespaldas de Dazai miraban todo nervioso, puesto sabían que a su jefe no le gustaban los hombres, y que esto lo hacia por su ego para no sentirse humillado. El más preocupado de la situación era Atsushi y Akutagawa, al primero se le notaba más, Akutagawa confiaba mucho en su mayor, Atsushi no tanto el ahi de su paranoia gracias al castaño
Cuando comenzaron a firmar, fue la primera vez que escucho el nombre de su ahora pareja, Nakahara Chuya, aunque actúalmente sería ya Dazai Chuya, puesto que ya estaban casados, aunque claro después de que todo pasara el solo se levanto y le miro con seriedad y desagrado
—Ni creas que abandonaré mi apellido, seguiré usándolo hasta que me muera, no pienso rebajarme a un apellido como el tuyo
Y sin mas se fue, Dazai tenia una sonrisa en su rostro fingida claro está, hasta que sintió que alguien le tocaba el hombro al ver, noto a la chica joven, pero pronto se enteró que era la hermana mayor de Chuya, Ozaki Kouyou, ella estaba casada, ella le dijo que le siguiera, caminaron por varios pasillos, hasta llegar a una entrada al jardín trasero, ahí se podía ver a Chuya admirando las flores de todos los colores pero más unas de color rojo, camelias.
—Lamento si la manera de actuar de mi hermano, no fue la correcta, no es tan malo como aparenta
—No tiene de que preocuparse, aunque no entiendo la aborracion de estar casado conmigo
—Bueno, no solo es hacia usted, Chuya a estado comprometido muchas veces, pero siempre el compromiso se rompía, puesto que el no dejaba que se acercan a el y les trataba mal, la belleza de Chuya no durará mucho en algún momento terminará y no sería bueno
—¿Puedo hacer dos preguntas? —la mujer asiente— ¿Que edad tiene Chuya? Y ¿Por qué odia la idea de comprometerse?
—Chuya tiene 32, en cuanto a lo otro, hizo una promesa, de que se casaría con alguien que venía a visitar este jardín, al parecer se enamoraron. Por ello Chuya quería cumplir su palabra pero ya no le es posible, puesto que ahora está casado con usted y por qué su tiempo poco a poco se va cortando
—Chuya no parece alguien de 32 años, a decir verdad pensé que me casaba con alguien de 16...
—Realmente es una ventaja que sea pequeño y de cuerpo delgado y fino como una mujer, Dazai, por favor cuida de mi hermano —hizo una leve reverencia— puede ser muy terco y malhumorado pero una vez que se entiendan todo estará bien, creeme, el puede llegar a ser my bueno, ademas creo que no eres una mala obsion para mi hermanito.
El castaño solo asintio y sin mas se despidió, el camino de regreso fue silencioso, al menos por fuera pero en la mente de Dazai tenia un lío puesto que el notario Ango Sakaguchi le dijo que para hacer válido el matrimonio debía tener una noche con el, ¿Cómo haría "eso" con alguien que apenas conoció, no le quiere y al parecer odia, y que es hombre? En momentos como estos se preguntaba por que tanto Atsushi, como Akutagawa y Kunikida le dejaban hablar creo que ya había quedado Demasiado claro que nada bueno pasaba cuando algo salida de su boca.
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Matrimonio por conveniencia
Fanfic-Y-Yo... Dazai-san, ¿Esta seguro de este matrimonio? -Bueno, ella acepto sin decir mas ni conocerme, asi que lo mínimo que puedo hacer es conocerla -Si.. bueno, pero... -¿Pero? -Dazai-san, esa chica, es mas bien un chico El castaño se quedó meditand...