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-¡Naruto! -miró hacía atrás al escucharme y yo corrí aún más rápido.

-¿Cómo estás? -Le dí una pequeña sonrisa, caminando a su lado.

-Estoy bien. -Entramos al salón y nos sentamos en nuestros lugares.

-¿Hablaste con tus padres? -Asintió y yo reí alegre.

-Yo también hable con los míos, mi padre irá a recogerme cuando terminemos.

-Bien. -mire que tenía un pequeño rasguño en su mano derecha.

-¿Que es eso?. -Señale la herida y él también la miró.

-No es nada, sólo me lastimé un poco, es todo. -Cubrió la herida con la manga de su camisa y lo mire.

Le iba a preguntar con que se lastimó, pero eso me pareció un poco castroso de mi parte, así que me quedé callada y me acomode en mi silla.

¿Será que soy irritante al preguntarle cosas como esa?
¿Acaso él cree que soy desesperante?
Miles de preguntas corrían en mi mente, hasta que trate de olvidar eso.

Ni siquiera sé si eso es verdad, solo lo supuse porque me estoy preocupando por Naruto de más, acomode un poco mi cabello y saqué mi cuaderno para hacer apuntes de la clase.

[...]

Reí con triunfo, al fin termine mi trabajo y la clase ya acabó, puedo ir a casa de Naruto, conocer a sus padres y después descansar un rato.

Guarde mis cosas y salí del salón, Naruto ya se había marchado.

Suspire una vez más,y acelere mi paso, Naruto ya se encontraba en el patio mirando su teléfono, de seguro está esperándome.

-¡Naruto!. -Me acerqué a él, abrió su mochila de color negro y guardó su celular, me miró y le dí una pequeña sonrisa.

-¡Bien, vamos a tu casa!.- sonreí algo nerviosa y camine sin mirar atrás, dandole la espalda.

"Estoy algo nerviosa, pero creo que todo saldrá bien"

❤︎𝐿𝑒𝑗𝑜𝑠 𝐷𝑒 𝑇𝑖❤︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora