Prólogo

42 3 4
                                    

La noche era bastante obscura, las luces de aquella habitación se encontraban encendidas, el revuelo dentro de la casa era algo que jamás se había vívido, tanto el jefe del hogar como las mucamas estaban contentos, los gritos de dolor que inundaban la casa solo presagiaban algo hermoso, el milagro de la vida, el heredero de la familia por fin habría de nacer. 

El médico se apresuró a llegar, las mucamas habían preparado todo, la familia por fin sería más grande, sin embargo, la mujer no estaba del todo bien, si visión estaba nublada, el dolor en la cabeza no la dejaba en paz, sentía una sudoración intensa, algo no estaba bien dentro de su cuerpo. 

El médico entró a la habitación, evaluó rápidamente la situación, revisó a su paciente, tenía que estabilizarla, la presión que manejaba era demasiado alta, eso solo indicaba una complicación en el parto. 

La mujer comenzaba a sentirse mejor, sin embargo, sabía que posiblemente no sobreviviría. 

- Debo practicarle una cesárea de emergencia - comentó el médico al jefe del hogar 

- No, no debe quedar con ninguna marca, mi heredero debe nacer por parto natural - respondió 

- Si hacemos eso posiblemente no sobreviva

- Mi respuesta ha sido clara 

El médico solo negó con la cabeza. 

- Le pido que salga

- Y yo le pido que obedezca mis instrucciones 

El médico solo asintió, ese parto sería fatal para la mujer. El médico se acercó a la mujer y le susurró al oído una disculpa. 

- Solo deseo que mis bebés estén bien - respondió 

- ¿Bebés? No señora, su embarazo no es gemelar, los informes dicen otra cosa 

- Lo oculté, el solo quiere un varón y en camino también viene una niña 

- Debo hacerle una cesárea 

Ella negó con la cabeza. 

- Lo voy a lograr 

El trabajo de parto se intensificó aún más, él médico comenzó a trabajar, la mujer sentía demasiado dolor, de pronto el médico comenzó a divisar la cabeza del primer bebé.

- Vamos, usted puede

Ella estaba dándolo todo, uno poco más de esfuerzo y el primer bebé nació, era una hermosa niña, comenzó a llorar, afuera de la habitación el jefe de familia, ahora padre escuchó el llanto de su heredero. 

- No dejen pasar al padre - dijo la mujer 

Una de las mucamas salió a negarle la entrada al señor. 

Entonces las contracciones de la mujer se intensificaron el segundo bebé estaba por llegar. 

El médico entregó a la niña a una de las mucamas, ésta la comenzó a limpiar mientras el médico se hacía cargo del siguiente bebé. El último esfuerzo fue el más difícil, el segundo bebé era el varón que tanto anhelaba el señor de la casa.  

Se escuchaban dos llantos, el señor no pudo esperar más y entró, sus ojos se posaron en la mucama que tenía un bebé y después en el médico que sostenía al segundo bebé.

- No es un varón sino dos, esta es una grande bendición 

La respiración de la mujer comenzó a ser lenta, los ojos le pesaban demasiado, su cuerpo estaba demasiado débil, fue entonces cuando solo miró a sus dos bebés de lejos, los amaba, entonces su corazón se detuvo, el médico se acercó a ella para entregarle a su bebé, pero era tarde, la mujer había muerto. 

- Tome al bebé - le dijo al padre 

El hombre se acercó y tomó al pequeño, lo miró, estaba emocionado, el médico comenzó a RCP, pero no daba resultado, la mujer estaba muerta, las mucamas sintieron algo de pena. 

- Su esposa ha fallecido señor - informó el médico 

- Ella no era mi esposa, mi esposa está en casa a la espera de nuestro hijo, en este caso de nuestros hijos

El médico se quedó en silencio, se preguntaba a sí mismo se debía o no decirle la verdad a cerca de la bebé. 

- Lo siento señor - dijo una mucama - pero no son dos varones, la mayor es la niña 

- Debe ser un error

- No, no lo es

- Solo quiero al varón, él es mi heredero - respondió - la niña te la puedes quedar 

- No podría señor, no se pueden criar juntos y no podría dejar de trabajar, mi familia depende de mi 

- Bien entonces déjala junto a su madre y que muera, no me importa 

El médico miró a la mucama acercarse a la mujer y depositar al bebé junto a ella. 

- Preparen el funeral para ambas 

Fue todo lo que dijo el hombre antes de salir de aquella habitación. 

- No puedo dejar que muera - dijo el médico 

- Es un hecho que no la quiere - respondió la mucama 

El médico salió de la habitación y alcanzó al hombre 

- No puede dejar a la bebé aquí 

- Si la quiere es suya, solo desaparezca de nuestras vidas - dijo sin mirar atrás

El médico sintió un extraño sentimiento de emoción, él era soltero, dentro de sus 30's y ahora sería padre. 

Regresó a la habitación, se acercó a la niña y la tomó en brazos, era el ser más hermoso que había visto en su vida. 

- Gracias por traer al mundo a este hermoso ser - dijo al cuerpo de la mujer - prometo que la cuidaré 

El médico recogió sus pertenencias y se llevó a la niña. 

Andando por el camino aquel hombre de familia iba contento con su pequeño heredero, una de las mucamas atendía al pequeño ser, su esposa sería la más feliz de tener a un bebé recién nacido, su padre por otra parte estaría complacido por tener a su primer nieto, todo aquel imperio que manejaban ahora sería completamente suyo. 

Llegando a casa las luces se encontraban apagadas, su esposa estaría durmiendo y al despertar ella encontraría una hermosa sorpresa. 

Tanto él como la mucama bajaron del auto, enseguida entraron a casa, la mujer llevó al pequeño niño a la habitación que habían preparado, sin duda alguna era el niño más hermoso que había visto. 

Ella o ÉlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora