-Quiero saber todo a cerca de Isabella Müller - ordenó Emmerich a su secretario
- Al parecer lo ha cautivado
- No, no es eso, es solo que quiero confirmar algo - respondió
Lejos de ser una mujer sumamente atractiva para él, sintió que ya la conocía de algún lugar, su tacto, solo se había estremecido en la cena, después de haber saludado a Alejandro.
No pasó mucho tiempo cuando el secretario le trajo los documentos que había solicitado.
- Aquí se encuentra la información de la doctora Müller
Después de recibir los documentos Barrel miró la información personal de Isabella.
- Dice que es hija de Noah Müller, pero no está registrada por la madre, nació en una pequeña provincia, su padre contrajo matrimonio con una colega, siempre fue una de las mejores de su clase, no tiene alguna pareja, hijos o algo parecido, está en una residencia de neurocirugía y según estos documentos, es una de las mejores neurocirujanas en formación - resumió el secretario
- No he tenido contacto con los Becker - dijo para sí
- Jamás creí que tuviera algún interés amoroso de nuevo
- No, por ahora solo Natalie es la que me importa
- ¿Lo ha contactado estos días?
Emmerich se quedó callado, su novia no lo había contactado en algunos días, pero pronto llegaría su día, ese día sagrado para él, en dónde podía venerar a esa mujer.
Isabella estaba a punto de terminar su ronda, sus pies dolían, estaba estresada y pronto se acercaba la fiesta de entrega de reconocimiento, varios de sus compañeros se esmeraban por ser los mejores y así ser poseedores del derecho a la entrega del premio.
Dentro de su oficina Emmerich revisaba la lista de los mejores cinco internos, la descripción de cada uno de sus maestros apuntaban a Isabella y a decir verdad no le sorprendía, su expediente era impecable, además de ser familia de médicos reconocidos.
-Quiero que sea ella quien reciba el premio - dijo a su secretario - envíale mi petición al señor Becker
- Como usted diga
- También reserva el restaurante favorito de Natalie, pronto será su cumpleaños
- Algo más
- Si, tengo una cena importante con los Sposti, es sobre la filial dentro de su país
- Ordenaré enseguida su agenda
- También llama al sastre, quiero un traje para la entrega del premio, envíale un vestido a la señorita Mülller, quiero ir coordinado con ella
- Sí señor ¿Alguna otra cosa?
- ¿ Cómo va la investigación de Alejandro Becker?
- Tengo su informe listo, se lo pasé hace algunas horas
- Lo siento, me entretuve en el informe de Isabella
- ¿Por qué tanto interés en ellos?
Emmerich levantó el informe, tomó ambas fotos y las comparó, ella sin duda alguna era hermosa, de una u otra forma se sintió atraído por ella, fue una conexión que jamás había sentido.
- Si no son hermanos ¿por qué tienen un poco de parecido? - comentó
El secretario se acercó a mirar, era cierto, si no había parentesco entre ellos era ilógico que tuvieran ese parecido.
- Creo que me están mintiendo - comentó Emmerich
- Lo único que puede hacer señor es investigar
La mente de Emmerich comenzó a trabajar.
. Organiza un viaje, será un premio para nuestra mejor residente en colaboración con los Becker
La tarde ya estaba a punto de acabar, los residentes se encontraban en su sala, los cinco estaban a la espera de los resultados, Isabella se encontraba recostada en el sillón de la estancia, miraba hacia el techo, Alexia la miró, desde hacía unos días era una mujer distante.
- Felicidades - gritaron
Eso solo hizo que Isabella saliera de su ensoñación.
- Isabella es la residente que recibirá el premio
- ¿Cómo? No, no creo que yo sea la mejor para recibir tal honor
- Claero que sí, de hecho nos han enviado un vestido para la ganadora
- Pero, no puedo, ese día estoy de residencia
- Arreglaremos tu agenda
- Pero...
- No hay ningún pero señorita - dijo el medico a cargo - has ganado el privilagio de recibir un premio, no lo desperdicies
- Sí, como usted diga
Todos los residentes salieron de la sala, Alexia e Isabella se quedaron en la sala.
- Hay algo mal en ti, desde esa llamada, es obvio que te esfuerzas de más, es como si llevaras otra vida, hasta te cambiasye de look, eres otra, es como si quisieras parecerte a Alejandro
Isabella la miró.
- ¿Alguna vez sentiste que tenías un peso muy grande sobre tus hombros?
- Todo el tiempo - respondió
- El padre de Alejandro me contactó, me di cuenta que no era hija de mi padre y eso no es lo peor, lo peor es que el señor Becker me hace pasar por su hijo, no puedo recibir el premio por que yo debo estar como Alejandro en esa cena, además ellos piensan que tu eres mi novia
Alexia miraba a su amiga.
- Tal vez pueda ayudarte a estar aquí, ambos dos
- No quiero invulucrarte mucho en esto
- El hecho de que me hayas contado ya me involucra
Isabella miró a Alexia, era cierto, debió quedarse callada
- Sabes que nadie puede tener acceso a este lugar o a los dormitorios mas que nosotros, ese día yo estaré de guardia aquí, puedes tarer tus cosas de Isabella y venir vestida de Alejandro, más tarde puedes inventar una excusa
- Debo notificarle al señor Becker
- Sí, me imagino, pero ¿qué ganas tú?
- Que mis padres no se queden sin empleo - respondo
- Pero ellos no son tus padres
- Si lo son, ellos se han encargado de mi toda la vida, así que, son mis padres
Alexia la miró y solo se acercó a abrazarla.
- Hagamos que esta fiesta sea la mejor que hayas vivido y verás que nadie te va a descubrir
- Gracias, por tu ayuda
Por un momento Isabela se sintió aliviada, despues de todo tenía una amiga que la respandaba, al menos ya no estaba sola y aquella fiesta se llevaría bien.
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Ella o Él
Teen FictionDentro de la elite hay muchos secretos, es por ello que se deben proteger unos a otros...