Encuentro

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El silencio dentro del auto de Jeremy era evidente, Jeremy sabía perfectamente como era la familia de Alejandro. En la piel de Isabella podía divisar perfectamente una marca roja.

- La familia de Alejandro es complicada - comentó él 

- ¿Tenías idea de las adicciones de Alejandro? 

- Sí - respondió - somos amigos desde que tengo memoria 

- ¿Alguna vez hiciste algo bueno por él?

Por un instante hubo silencio, un silencio incómodo, Jeremy se sentía culpable por lo que le había sucedido a su amigo, varias veces había intentado hablar con Alejandro, pero siempre lo evitaba, sabía de las adicciones de su amigo, pero en realidad jamás hizo algo para ayudarlo. 

- Tal vez siempre he sido un mal amigo, puede que haya confundido la amistad con otra cosa, no lo sé - dijo para si

Isabella miraba a través de la ventana, el camino hacia el hospital se había tornado lento e incómodo. 

- ¿Cómo ayudarás a Alejandro a partir de ahora? - dijo ella 

- Si Alejandro despierta, lo llevaré a terapia 

- Hay algo que no me cuadra - comentó - no entiendo por qué Alejandro es así, siento que hubo algo entre Elke y él, cuando recibí  la llamada de Alexia y dije que era mi novia, vi un poco de celos, resentimiento, no lo sé, en sus ojos, eso solo indica que hubo algo entre ellos ¿Sabes algo al respecto? 

- No, nuestra primer norma es no meternos con las clientas, hijas o hermanas de los clientes, entonces, no 

- ¿Hubo alguna especie de fricción entre el señor Kölher y Alejandro?

- No que yo sepa ¿Por?

- Lo mira como con intriga, como si lo conociera de algún lugar, desde que lo vio bien y entero en el hospital, algo no está bien, los excesos de Alejandro, Elke y su hermano 

Jeremy por un instante comenzó a unir cabos, alguien se había llevado las grabaciones de esa noche. pero no había razón para ello. 

- Tal vez - dijo él - solo tal vez nuestro socio 

-¿Crees que él? 

Jeremy asintió, Isabella debía tener cuidado con él. 

Llegaron al hospital, Isabella entro directo a la sala de residentes, se quitó el traje de Alejandro y se colocó una pijama quirúrgica, buscó su bata, se miró al espejo, no tenía ni una peluca para disimular su corto cabello, salió de la sala y fue directo con su hermano, había varias personas. 

- ¿Cómo se encuentra el paciente? - preguntó 

- Logramos hacer que reaccionara, pero sigue delicado - respondió un enfermero 

Alexia salió de la habitación, su mirada recayó en Isabella, la tomó del brazo y la llevó hasta la sala de residentes. 

- ¿Está todo bien? - preguntó señalando su cabello

- Sí, es algo que no puedo explicar ahora 

- ¿Buscas parecerte al paciente? - cuestionó 

- Es algo de lo que no puedo hablar, mejor dime como se encuentra 

- Tal vez no quiere vivir, eres la única a parte de su amigo que están al pendiente, la factura de los gastos está cubierta, pero de ahí en fuera, ni su madre, ni su padre o hermanos 

- Solo nos tiene a Jeremy y a mi - respondió 

Alexia sabía que algo pasaba con su compañera, pero sabía también que tal vez no había mucha confianza. 

-Tal vez no somos amigas, pero pasamos mucho tiempo juntas, si necesitas algo, puedes contar conmigo 

Dicho eso, dejó sola a Isabella. 

Los días dentro del hospital se habían hecho pesados, para estar dentro del papel de Alejandro Isabella leía libros para entender los conceptos básicos de una empresa, el cansancio la estaba invadiendo.  Alexia la miraba dese lejos, algo le estaba pasando. 

- ¡Ey! ¿Todo bien? - le preguntó - no era mentira lo de la otra vez 

- Sí, es solo que estoy cansada, entre esto y el otro 

Alexia terminó de cambiarse y salió a ver a sus pacientes. Hacía días que no hablaba con su familia, traer peluca no era lo más cómodo para ella. 

Jeremy, le daba seguimiento al caso de Alejandro, pero en realidad no había razón para que Emmerich y Elke tuvieran algo en contra de Alejandro, le dio un sorbo a su café, la cabeza le daba vueltas. 

Emmerich por su parte se encontraba dentro de su despacho, revisaba los archivos un y otra vez, era Alejandro, pero era evidente que había una gran diferencia entre ese Alejando y con el que estaba tratando. En  las grabaciones de a fuera se podía ver perfectamente que lo habían sacado en una ambulancia. Tomó el teléfono. 

- Prepara mi auto, saldré un momento - le dijo a su secretario 

- Como usted diga 

Emmerich, tomó su saco y salió, tomó el ascensor, llegó hasta el estacionamiento y tomó su auto, su destino: el hospital universitario Heidelberg. 

El camino de la empresa hacia el hospital daba un total de una hora, pero estaba completamente seguro de que necesitaba salir de esa duda. 

Cuando llego, lo primero que hizo fue preguntar por Alejandro, la secretaria le dio indicaciones para llegar hacia cuidados intensivos. 

Pronto llamaron a Isabella avisando que alguien había llegado a visitar a Alejandro, la descripción que le habían dado encajaba perfectamente con la de Emmerich. Isabella corrió hacia la habitación de Alejandro, por fortuna llegó justo a tiempo, Emmerich venía saliendo del ascensor, le dio la espalda e hizo como si estuviera anotando algo en su tabla de datos. 

- Disculpe doctora - Emmerich le tocó el hombro - ¿Esta es la habitación de Alejandro Becker? 

Isabella con temor a ser descubierta dio la vuelta y lo miró, Emmerich quedó embelesado al verla, era hermosa, sus labios eran carnosos, sus ojos algo grandes, su cabello, sus manos. 

- Lo siento - dijo ella - no hay nadie con ese nombre dentro de esta área, supongo que se ha confundido 

Su voz, la voz de aquella mujer era dulce. 

- Barrel Kölher, mucho gusto 

- Isabella Müller, doctora residente, un gusto 

Al estrechar la mano de Isabella Emmerich se estremeció, sintió calidez,  por su mente pasaron una y mil imágenes completamente eróticas, de ella, vestida de las formas mas sensuales, desvestida, en su cama, con sus manos marcadas en las nalgas. 

- ¿Está bien? - dijo ella interrumpiendo sus pensamientos 

- Eh.... si, perfectamente, es solo que, no, nada, es que estoy buscando a mi amigo, tengo días de no verlo y pues, eso es todo, en la recepción pregunté por él y me dijeron que está aquí 

- Lamento informarle que no hay un paciente con ese nombre por acá, hace un tiempo vino, estaba un poco herido, parecía que había peleado, pero esa misma noche se le dio el alta

- Vale, entonces me voy, una cosa más ¿De casualidad tiene novio? 

Isabella lo miró sorprendida, él se comportaba de forma distinta con ella, tal vez él no se había percatado de la verdad. 

Pero ese encuentro sin duda alguna había cambiado algo dentro de ambos. 

Ella o ÉlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora