Aquel Día

18 0 0
                                    

La noche era hermosa, el cielo se encontraba despejado, Isabella miraba el cielo desde su habitación, se encontraba algo exhausta, después de todo se estaba preparando para realizar su examen a la faculta de medicina, el sueño de ser como su padre estaba a nada de ser cumplido siempre había llevado muy buenas notas, además de que su padre y su madre le ayudaban en todo. 

Isabella se alejó de la ventana, miró su habitación, se estiró un poco y fue hacia su cama, si quería quedar en la misma universidad que su padre debía estudiar duro. 

Así pasaban las horas, los días hasta que llegó aquel día tan esperado por ella, se había levantado, se había alistado, revisó sus documentos una y otra vez hasta estar segura de que nada faltaba en su mochila. 

- Isabella - llamó su padre - es hora, no te presiones, has dado lo mejor, lo vas a lograr y si no lo haces estaremos aquí para seguir apoyándote, eres lo más valioso que tengo en la vida aparte de tus hermanos y tu madre  

Las palabras de su padre siempre lograban tranquilizarla, ella se acercó a él y le abrazó, sus brazos siempre eran cálidos. 

- Estoy orgulloso de ti mi niña 

- Gracias papá 

Ambos salieron de la habitación y bajaron a la estancia. 

- Hoy es el día - dijo su madre - estoy orgullosa de ti, agradezco que me haya aceptado como madre, espero que pronto podamos llamarnos colegas 

- Espero que si mamá, gracias por todo el apoyo 

Padre e hija se dirigían al lugar del examen, Isabella seguía repasando el temario en su mente, lo lograría, ella misma se daba ánimos. 

El examen había durado tres horas, Isabella revisaba su examen de nueva cuenta, estaba todo resuelto, era una de las últimas, pero lo había hecho, salió del lugar, buscó a su padre, pero no lo encontró, tomó su teléfono, le llamó, pero no respondió. 

Siguió caminando hacia la parada de autobuses, se sentó a la espera del autobús que la llevaría a casa. 

La noche había llegado muy rápido, Alejandro al igual que Isabella había presentado su examen de ingreso a la universidad, él por disposición de la familia había aplicado para administración de empresas, si bien no le molestaba tampoco era algo que le emocionara. 

Subió a su auto y se dirigió a su casa, a pocos metros de avanzar su mirada se dirigió a cierta chica que se encontraba sentada en la parada de autobús, por un instante creyó estar en un error, parpadeó y volvió a voltear, no era un espejismo era una persona idéntica a él.

Aquel día sin saberlo, el camino de ambos chicos se había cruzado.

Alejandro paró el auto en medio de la carretera, bajó, estuvo a punto de llegar con ella, pero el autobús le impidió llegar hasta donde aquella mujer se encontraba, cuando el autobús partió, ella ya no estaba.
La cabeza de Alejandro daba vueltas y vueltas, estaba confundido, no podía haber una réplica de otra persona, eso sería extraño, los registros se su familia solo lo tomaban a él como heredero y único hijo de la familia Romano.

Alejandro volvió al auto, siguió su camino, sin embargo se encontró algo intranquilo, estaba confundido ¿Existiría la posibilidad de que existiera una hermana? Y si era así ¿ Por qué los había separado?

Tardó poco tiempo en llegar a casa, enseguida subió a su habitación y llamó a su mejor amigo.

- Ale ¿Cómo te fue en el examen?

- Jeremy, me pasó algo extraño - comentó ignorando la pregunta

-¿Todo bien?

- ¿Crees en la posibilidad de mundos paralelos, en dónde haya un doble de ti, pero con otro sexo?

Ella o ÉlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora