Memory Loss | Drarry (Traducción)

Capítulo 10: Revelaciones

Después de lo sucedido y de todos los besos que intercambiaron, era de esperar que Harry y Draco se acercaran más que antes, si es posible, pero su relación no había cambiado tanto, a pesar de que ahora se intercambian besos y caricias. Por el momento, por ejemplo, estaban estudiando en la biblioteca como hacían todas las semanas.

Se sentaron en su mesa habitual, lejos de todos, y comenzaron su sesión de estudio privada para no tener que preocuparse nunca por las bajas calificaciones. Harry le explicó a Draco cómo se hacía una determinada poción y cómo funcionaba mientras el rubio lo miraba tontamente, incapaz de concentrarse en lo que decía el moreno. Malfoy miró a su alrededor para asegurarse de que no hubiera nadie antes de mostrar una sonrisa traviesa.

– Luego, se agrega una gota de sangre de dragón, que sirve para... –fue interrumpido por un repentino beso de Draco, quien se apartó tan rápido como se acercó–. ¿Estás loco? –Harry miró a su alrededor, suspirando de alivio al ver que no había nadie allí.

– Sí, loco por ti –respondió tontamente, sin embargo, haciendo que Potter se sonrojara y soltara una pequeña risa mientras ponía los ojos en blanco.

– Basta, tenemos que estudiar –lo regañó, cruzando los brazos.

– Solo si me das un beso decente, entonces me detengo –dijo también cruzando los brazos, imitando infantilmente la acción de Harry. El moreno simplemente puso los ojos en blanco y negó con la cabeza–. Vamos, un beso y volvemos a estudiar, por favor –hizo un puchero adorable, mirando a Potter de manera traviesa.

– Está bien –el moreno se rindió. Miró a su alrededor una vez más antes de acercarse a Draco y llevar una de sus manos al rostro de Draco, tirando de él hasta que sus labios estuvieron sobre los suyos.

Sin demora, Malfoy profundizó el beso y descruzó los brazos, inclinando uno de ellos sobre la mesa mientras inconscientemente se acercaba a Harry. Sus lenguas se curvaron lentamente mientras exploraban la boca del otro sin prisa. Draco mordió el labio inferior de Harry y lo jaló suavemente entre sus dientes, luego sonrió y se alejó de nuevo, dejando a Potter desconcertado mientras trataba de recuperarse del beso.

– ¿Qué dijiste? –preguntó con una sonrisa irónica en su rostro mientras se cruzaba de brazos y miraba a Harry de forma provocativa.

Potter, sin embargo, no respondió, solo tiró al rubio de su camisa y chocó sus labios con los del otro rápidamente, sin querer nunca soltarlo de nuevo. Malfoy trató de no sonreír cuando se dio cuenta de lo irresistible que podía ser, incluso para Harry, que siempre mostraba mucho autocontrol. El contacto se intensificó de nuevo y pronto las manos de Draco estuvieron en la cintura del moreno, acercándolo más y más.

Sin embargo, cuando el clima comenzó a calentarse, ambos escucharon pasos que se acercaban y rápidamente se separaron. Intentaron recomponerse lo mejor posible y pronto vieron a Ginny, que caminaba hacia los chicos con la nariz levantada, llevando algunos libros en sus brazos.

– ¡Hola Harry! –dijo poniendo el material sobre la mesa y sentándose al lado del moreno, quien solo le dio una sonrisa incómoda en respuesta. Por alguna razón desconocida, la pelirroja no le traía buenas sensaciones.

- ¿Qué quieres aquí, niña? –Malfoy pronto preguntó, para sacar a Ginny de allí lo más rápido posible.

– Contigo, nada –respondió en el mismo tono, poniendo los ojos en blanco antes de volverse hacia Potter de nuevo–. Entonces, en realidad quería saber si podríamos hacer algo después de clase, mañana... –le preguntó a Harry apasionadamente, apoyando su cabeza en su mano mientras miraba a Harry.

– Bueno, yo... –Potter tragó saliva, mirando al rubio como una súplica de ayuda. No tenía ganas de pasar tiempo con Ginny en absoluto. La chica hasta era agradable de vez en cuando, pero por el tono que usó, quería invitar a una cita a Harry otra vez, y lo último que quería era reavivar su relación con la pelirroja–. Estaré ocupado mañana.