the boy who never felt [bokuaka]

✿|Capítulo VI|✿

-Akaashi... -me habló Kenma- ¿Cómo has podido averiguar la táctica? Si era perfecta...

-Yo también soy un armador inteligente Kenma, todas tus tácticas no siempre van a funcionar.

-Creo que es la primera vez que alguien puede batirme en inteligencia, los próximos partidos serán interesantes.

-Kenma, yo no juego en el equipo, aunque en un futuro próximo me gustaría, así que tal vez, nos veamos de nuevo en la cancha.

-No te dejaré ganar.

-Ni yo a ti.

Kuroo y Bokuto se acercaron a nosotros.

-Veo que se hicieron amigos muy rápido -dijo Kuroo- Kenma no suele iniciar conversaciones -rio- Bueno, Bokuto y yo hemos pensado en que podríamos ir a dar una vuelta los 4. Algo así como una cita doble -Kenma se sonrojó y pegó a Kuroo, algo de lo que este se quejó.

- ¿Qué te he hecho yo para merecer eso?

-Decir cosas sin sentido.

Bokuto se acercó a mí.

- ¿Entonces te parece bien la idea Akaashi? Si no quieres lo dejamos para otro día y hoy te vienes a mi casa a ver alguna película.

-No se preocupe por mí Bokuto-san, podemos ir con ellos y después ir a tu casa -le sonreí mientras que pequeños tonos rosados aparecían en mi tez.

Él me sonrió también y decidimos ir con la singular pareja del Nekoma.

Caminamos mientras que los rayos de sol acompañaban nuestro camino, hablábamos de cualquier cosa que pasase por nuestra mente y reíamos.

-Oigan, tengo hambre, ¿no hay ningún sitio de comida o qué? -protestó Kuroo.

-Te has comido toda mi comida Kuroo, ¿cómo si quiera puedes tener hambre? -le contestó Kenma.

-Podemos comprar comida en alguna tienda de conveniencia e ir a algún parque a comer, no sé -me atreví a contestar.

-Eso es una buena idea Akaashi, debería de haberlo pensado antes -dijo Kuroo- Bokuto, te has conseguido un buen novio, por lo que veo -seguido de eso Bokuto se sonrojó y se puso a chillarle a Kuroo, no pude evitar reírme, algo a lo que Bokuto reaccionó y me miró fijamente, eso me incomodó un poco y dejé de reír.

-... ¿Pasa algo Bokuto-san? -pregunté, asustado por lo que podría decirme.

-Es sólo...que tu risa es hermosa -me quedé boquiabierto mientras sentía cómo se me iba calentando poco a poco la cara.

Kuroo miró a Bokuto con una sonrisa que decía "¿estás consciente de lo que has dicho JASJASJASJA" y Kenma simplemente miró y devolvió su mirada a su teléfono.

-Gra-Gracias... -no podía articular palabra, no estaba acostumbrado a recibir cumplidos.

Bokuto se dio cuenta de que sus pensamientos los había dicho en voz alta y parecía un tomate con pelo blanco, era lindo, muy lindo. Nuestras miradas seguían conectadas mientras que nos comunicábamos con ellas, decíamos todo y a la vez nada con tan solo un movimiento de nuestras pupilas dilatadas. La luz artificial empezaba a aparecer a medida que el sol se iba escondiendo en el horizonte, bañaba nuestra pequeña constelación creada allí mismo, en tan sólo un momento, en tan sólo dos palabras.

-Siento cortaros el rollo, pero en serio tengo hambre, vamos a comprar la comida y luego si queréis os vais de tortolitos por ahí -dijo Kuroo.

-Bro... eres cruel.

Nos paramos en una tienda de conveniencia cercana, y Bokuto y Kuroo entraron a comprar las cosas. Me quedaría solo con Kenma, seguramente habría tensión en el ambiente.

- ¿Lo quieres?

- ¿Qué?

- ¿Quieres a Bokuto? -la pregunta me desconcertó un poco, no creía que Kenma podría llegar a preguntar sobre ese tema.

-Claro Kenma, ¿por qué preguntas?

-El mejor amigo de Kuroo, no quiero que le pase nada malo, así que quería asegurarme.

-Kenma, jamás podría hacerle daño a Bokuto-san, él ha hecho muchas cosas por mí y me ha enseñado muchas cosas, él ha pintado constelaciones donde sólo había niebla y oscuridad, Kotarou ha sido lo mejor que me ha podido pasar en la vida Kenma.

-Ya veo, cuídalo bien, Kuroo no podría soportar que algo le ocurriese.

Después de tener esa conversación, las puertas de la tienda se abrieron dejando ver a los chicos con bolsas de comida mientras nos miraban de forma extraña.

- ¿Ha ocurrido algo? ¿Kenma ha hecho alguna cosa rara de nuevo? -preguntó Kuroo con indecisión.

- ¡Oye! ¿Por qué siempre-

-Kenma me ha enseñado una táctica para un videojuego y sigo sin entenderla, tal vez no sirvo para los videojuegos y por eso se ha estresado -corté a Kenma, el cual me miró raro, ya que en ningún momento habíamos hablado de videojuegos.

-Ah, Kenma suele explicar cosas muy raras con sus videojuegos, y si no lo entiendes se estresa porque no tienes capacidad para entenderle, no te preocupes, suele ser así.

-Si... eso -dudó- ¿Qué habéis traído para comer? Ahora me está empezando a entrar hambre -se acercó a Kuroo para buscar algo que le gustase.

-Akaashe, he comprado onigiris, ¿quieres? -los sacó de la bolsa y me los ofreció, no podía querer más a este hombre.

-Muchas gracias Kou... -cogí un onigiri y empecé a comerlo, estaba caliente, como recién hecho, estaba realmente bueno.

-Para ti lo que sea Keiji -me miró con una sonrisa- Te has manchado la mejilla -pasó su dedo suavemente por mis mejillas, las cuales se enrojecían cada vez más, su dedo poco a poco iba junto con su mirada a mis labios.

Me acerqué lentamente mientras cerraba los ojos, sin embargo, por un momento me olvidé de que teníamos público al lado, así que me aparté y me alejé un poco, Bokuto al ver esto, me agarró de las muñecas y me tiró hacia él, abrazándome.

-Ya nos pondremos tortolitos en casa, sólo espera un poco, ¿vale? -me dirigió una tierna mirada y me dio un beso en la frente mientras me acariciaba el pelo.

Asentí y fuimos a un parque junto los dos gatos para comernos la comida y hablar un rato. Nos sentamos en una de las bancas del parque sacamos la comida de las bolsas, cogí el resto de onigiris que me había comprado Bokuto y comencé a comer.

Mi teléfono sonó y vi que era mi madre, me alejé un momento hacia los columpios y me senté en ellos para atender a mi madre.

-Hola mamá.

-Keiji, ¿qué tal el partido? ¿Todo bien?

-Hemos ganado el partido, aunque por poco, los del Nekoma eran increíblemente buenos, ha estado bien, ha sido divertido.

-Me alegro, ¿y dónde estás ahora?

-Estoy con Bokuto-san y con dos chicos del Nekoma que son muy amigos de él, nos lo estamos pasando bien la verdad.

- ¿Y te vas a quedar a dormir en casa de Bokuto?

-Sí, veremos una película y después dormiremos, ya que mañana no hay clase.

- ¿Entonces te veré mañana?

-Sí mamá.

-Diviértete Keiji, demuestra quién manda.

-Eso haré.