Omegacember [OS] [Stray Kids]

Día 1: Voz [3Racha]

Melodía para la luna

Han Ji Sung tiene grabado en su piel el dibujo de unas pequeñas flores blancas, justo en uno de sus pómulos; se trataba de la marca que lo distinguía y denominaba como uno de los pocos que existían de su jerarquía; un alfa.

Debido a su rango, las palabras que se le han dicho a lo largo de su vida, transmitidas de generación en generación, le hacen dudar una vez que las piensa y las analiza. Le parece absurdo creer que las flores en su mejilla dejaran de ser un dibujo estático de un capullo, y, que pasaran a abrirse, aún menos puede creer que, cuando eso suceda, encontrara a su omega, cuya jerarquía eran todavía más rara de encontrar que la de él.

Porque el viento trae palabras dichas en murmullos que afirman que los omegas vienen de la luna.

Pero, él solo tiene fuertes sentimientos por Seo Chang Bin, un humano. Cuando se dio cuenta de ello, se sintió en la obligación de ir en contra de las creencias de su familia al decir, asegurar, que iba a quedarse con él, después, los hizo cambiar de parecer y los convenció de que lo que tanto se decía en los cuentos, era absurdo.

No contó con que, en realidad, fuese verdad. Mucho menos que la melodía formada por voces hubiese sido lo que le trajo hasta ellos.

Pareja: Chan x Chang Bin x Ji Sung

Inhaló de forma profunda, y el brazo con el que estaba rodeando para sostenerse cerca de sí su almohada se movió hacia arriba, sin que realmente fuera consciente del movimiento, pasando las uñas de arriba abajo para rascar cerca del lóbulo de la oreja expuesta a la vez que sus cejas se acercaban más al centro de su rostro, frunciéndose, formando pequeñas arrugas.

Movió su cabeza para sacudirla de lado a lado al empezar deslizar su cuerpo entre las sabanas en un intento de acomodarse mejor, hasta girar hacia el lado contrario al que estaba hace unos momentos, teniendo que girar su torso al otro lado para tomar de nuevo la almohada que había estado entre sus brazos, para lograr dormir de nuevo mientras sentía sus rasgos relajarse al conseguir hacer lo que quería.

Estaba en la semi consciencia para ese entonces, casi cayendo en el mundo de los sueños de nuevo cuando sintió que volvía a ser despertado, por aquella cosa que le estaba haciendo algo parecido a las cosquillas, pero, que, a la vez, no sabía con exactitud que era. No había lugar en su mente para eso.

Con dificultad, el parpado superior dejó de tocarse con el inferior al abrir los ojos, no logrando ver mucho en la oscuridad que le rodeaba, la falta de luz volviendo todo negro. Alzó una mano para deslizar las uñas por la piel de su mejilla, para intentar concentrándose y ver lo que había en su sitio de descanso, entrecerrando los ojos que ni siquiera estaban completamente abiertos, ya hinchados por el sueño, encontrando una pequeña almohada cuando miró hacia arriba, que tomó antes de volver a acostarse y abrazar la más grande de nuevo.