Día 9: Mordida [Chang Bin x Min Ho]

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Lee Min Ho es un duende en un mundo donde todos parecen ser más altos que él, pero, eso no es impedimento para que haga lo que quiere, cuando quiere, y si quiere. Podía dar órdenes incluso desde abajo, por lo que no era un problema.

Siendo así, siempre va a donde se le antoja, pasando a través de muros, paredes y puertas con facilidad gracias a los trucos propios de su especie. La cuestión, es que hay una sangre que arde en sus venas cuando ve a Seo Chang Bin al llegar a un lugar en el que no pretendía estar.

Lo que más grita aquel instinto al que le hace caso la mayoría de veces, es que clave los dientes en él. Por supuesto, eso es lo que hace, aunque sea una cosita pequeña que deja una marca de dientes que harían reír a cualquiera.

Pareja: Min Ho x Chang Bin

            Si era sincero consigo mismo, a él realmente solo le hubiese gustado estar observando lo que se desarrollaba frente a sus ojos desde lejos, en vez de meterse directamente donde no lo habían llamado, pero, no podía evitar preocuparse po...

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Si era sincero consigo mismo, a él realmente solo le hubiese gustado estar observando lo que se desarrollaba frente a sus ojos desde lejos, en vez de meterse directamente donde no lo habían llamado, pero, no podía evitar preocuparse por las cosas estúpidas que eran sus amigos de vez en cuando, sobre todo, cuando parecía que iban directo a la boca que parecía querer devorarlos.

Así que, se había asegurado de sacarlos de en medio del camino para mantenerlos a salvo. La consecuencia, sería que ahora era él el que estaba a punto de ser atrapado entre una mandíbula que iba a cerrarse sobre su cuerpo.

Sus dientes estaban tan fuertemente apretados por el esfuerzo, que podía notarse la tensión en su mandíbula, al igual que los jadeos que daba a través de la nariz por las inhalaciones y exhalaciones que tenían pocos segundos entre ellas en una respiración agitada que se notaba incluso desde lejos, juraría que incluso su rostro estaba rojo a ese punto, como una manzanita.

Un pie delante del otro mientras avanzaba, corría, como si estuviera siendo perseguido para salvar su vida a través del largo lugar que, por suerte y desgracia, parecía que no iba a acabarse nunca, mientras tenía los brazos moviéndose al igual que el resto de su cuerpo en un intento de no detenerse y, en cambio, acelerar.

La cuestión es que correr no era su punto fuerte, aunque estuviera siendo perseguido de tal forma, por lo que podía sentir como los mechones de un negro bastante oscuro se estaban pegando a su piel por el sudor que estaba cubriendo su cuerpo para ese entonces, al igual que sentía la ropa adherirse a la vez, en una sensación que se le hacía molesta, pero, que estaba tolerando porque, señor, no tenía otra opción más que aguantarse aquello.

Por su mente pasó un pensamiento, y, sin realmente analizarlo mucho, sus dos pies detuvieron al andar al frenar de repente, haciendo un sonido que era como un chirrido con sus zapatos debido a la fricción entre ellos y el piso, también sintió que dejó un rastro de algo y hundió la tierra que movió, llenando parte del calzado, pero, logró echarse hacia adelante para agacharse en una acción repentina.

Omegacember [OS] [Stray Kids]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora