Omegacember [OS] [Stray Kids]

Día 13: Gargantilla [Chan x Jeong In] [4/4]

—¿Saben algo? Creo que, simplemente, puedo meter todos en una piscina y podría nadar sin problemas. —Geon Hak ríe por el comentario de un Yong Bok que está de pie casi inmóvil, de no ser porque su cabeza va de lado a lado, siguiendo el movimiento de las personas a su alrededor, casi luciendo como si no supiera en que parte debería centrar su atención.

—Pensé que el año pasado había sido excesivo —comenta el alfa guardia, y a pesar de que está cerca del rubio omega, no se encuentra quieto, sino que está moviendo algunas cosas que le pidieron posicionar—, pero, este lo supera. Por mucho.

Jeong In tiene ambas cejas un poco alzadas, casi igual que su joven amo, mientras observa como las personas se mueven desde Medio Día hasta a Atardecer, y no son pocas las que lo hacen; van y vienen, parecen tan ajetreados que se movería para ayudar si su joven amo no le hubiese amenazado ya con que se quedara a su lado, prohibiéndole de forma muy directa, mediante una orden, de que no debía de alejarse de él.

Debe admitir que aquello le hace sentir algo mal, el no poder ayudar con libertad, sino estar quieto de forma obligatoria, pero, hay poco que pueda hacer al respecto, mientras observa la multitud que parece no dejar de moverse.

—Tengo el presentimiento —comienza Jeong In, alejándose para ayudar a uno de los sirvientes, que va cayéndose por la cantidad de cosas que lleva, bloqueando su visión—, de que esto es culpa del Clan Bang.

Su joven amo ríe, como si estuviera, a pesar de todo, encantado con la idea al observar las preparaciones, sin decirle algo, o regañarlo, porque se ha ido por un momento a ayudar, y está seguro de que lo notó incluso si parece distraído. Aparentemente, estaba esperando que llegue de nuevo a su lado, porque se inclinó hacia él como si fuera a susurrarle un secreto que solo Jeong In tiene permitido escuchar una vez se acercó.

—¿Del Clan Bang entero, o solo de Min Ho? —Le cuestiona, una sonrisa de labios medio rojizos adornando su rostro, imposiblemente, más resplandeciente de ese día, los dientes mostrándose y las pequeñas arrugas alrededor de sus ojos marcadas, con los puntitos marrones resaltando en la piel clara.

—Entero, por supuesto —contesta con calma—. A pesar de que el alfa que le corteja sea un gran culpable, responsable de más de la mitad de los objetos. —Yong Bok ríe bastante alto, con alegría no disimulada, y puede escuchar también a Geon Hak hacerlo cuando se acerca a ellos con las manos en la cadera, aparentemente, descansado por un momento.

—¿Cuándo lo llamarás «mi alfa»? —Su joven amo tiene una fina ceja alzada hacia él mientras pregunta, antes moverse, feliz, por el espacio que está libre, girando con los brazos abiertos y la sonrisa en el rostro.

—No es «su alfa» —hace énfasis en las dos últimas palabras—, hasta que ambos estén casados, con una marca de emparejamiento en usted. —Jeong In vuelve a moverse de su lugar, recibiendo ojos rodados de su joven amo, mientras va caminando junto a uno de los sirvientes para ayudarle con las cosas que lleva al notar que parece tiene problemas. Geon Hak también se ha ido a ayudar sin más.

Yong Bok vuelve intentar recoger, también, uno de los objetos que llevan los sirvientes del Clan Lee, y esa vez, recibe una suave palmada en la mano y un señalamiento de dedo para que se tranquilicé, mientras la persona continúa caminando mientras murmura acerca de la comida, dejando a un joven amo feliz, pero, medio resignado al ser hecho de lado de nuevo.

—Ah, tan apegado a las tradiciones como siempre —murmura, en referencia a las palabras de Jeong In, con el cabello rubio peinado hacia un lado con cuidado, cayendo levemente cerca de uno de sus ojos en una onda no muy marcada, con una trenza que lo adorna, también, a un lado de su cabeza—. ¿Crees que ellos también sean así?