Omegacember [OS] [Stray Kids]

Día 3: Instinto [Hyun Jin x Chang Bin]

De Impulsos y Presentimientos Gigantes

Decidido a explorar parte del mundo en el que vive, Hwang Hyun Jin empieza a vagar por los bosques y montañas, acompañado por sus dos mejores amigos que se lleva casi a la fuerza porque se niega a salir él solo.

Insiste en ir en una dirección, sintiendo algo golpear dentro de su pecho, que le pide seguir aquellos impulsos básicos que forman parte de su naturaleza como cambia forma y como alfa, incentivados por un aroma que hace picar su nariz.

Las sensaciones solo aumentan a medida que se acercan al lugar donde piensa, está lo que busca, encontrándose con otros cambia formas a los que termina arrastrando en su búsqueda de un «algo» que no sabe que es.

Eso, hasta que encuentra a un pequeño omega, que aparentemente lleva mucho tiempo dormido.

Pareja: Hyun Jin x Chang Bin

Su mirada se encontraba vagando cada cierto tiempo entre los diferentes colores que podía ver gracias a la luz del sol que pasaba a través de las hojas de los árboles que se alzaban altos sobre ellos, intentando captar cada mínima cosa con la que pudiera encontrarse.

Los tonos variaban entre verdes realmente brillantes, hasta algunos más apagados o que terminaban combinándose con otro color, además del marrón que parecía abundar mezclado con otros. Podía ver la madera rasposa cubierta por algunas plantas que le envolvían, algunas de esas enredaderas contenían flores con colores que le hacían sonreír solo con verlas.

Inhaló todo lo que sus pulmones le permitieron, sintiéndose tranquilo por la sensación que le brindaba aquel bosque, escuchando como algunas ramas u hojas crujían bajo sus pies al pisarlas mientras caminaba, además de los animales que podía escuchar y el sonido del viento al chocar contra él en una brisa suave.

Tenía una sonrisa grande en su rostro que mostraba lo feliz que se encontraba, la cual fue interrumpida por el ruido de algo que se estrellaba con el suelo, por lo que, con ojos abiertos por la sorpresa, su mirada se desvió de la flor que estaba observando desde lejos, a mirar lo que había causado el ruido casi asustado.

Dejó de avanzar, deteniéndose a algunos pasos de la cosa que se había resbalado, tal vez por las hojas o algún pedazo de tierra húmeda, observándola con el ceño fruncido al igual que su nariz, en un claro gesto que algunos podían tomar como de asco al verlo.

—Ni veinte minutos tenemos de haber salido, y Ji Sung ya se dio su primer estrellón —dijo, inhalando esta vez para dar un suspiro lleno de cansancio, deslizando la mano por su rostro.

Ji Sung se quejaba desde el suelo donde había caído — ¿Tú nunca te has caído acaso? —El que estaba en la tierra le reto con la mirada. Entrecerró sus ojos hacia él, respondiendo a ello.