Nostalgia.

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Estoy sentada en mi lugar favorito observando a una de las kiayas tocar mi melodía preferida, es un día fresco para ser un verano tan caluroso, supongo que iré más tarde pediré un sorbete y daré un pequeño paseo como los de antes bajo la sombra de los castaño.

Toco el cabello de la muchacha ubicada cerca, había mandado a disponer para ella un cojín para que quedara a mis pies, nunca había visto un rojizo tan bonito, aunque el harén tenía diversidad en cuanto a rasgos, creo que solamente la melena de la joven resalta entre las demás es como el color del cobre mezclado con lo brillante del oro o de la arcilla roja de los cántaros de la zona del Éufrates, un brote de flor de sol.

—¿Has usado los aceites que te dí?— le pregunto, estár cerca de aquella florecilla me hace sentir una calidez maternal similar a la que tengo con mis hijas ocasionalmente, ella anima muchos de mis días con sus ocurrencias y su voz es preciosa, ni tan aguda para resultar irritante o tan profunda para ser intimidante, por lo que,  he dispuesto en que aprenda poesía prontamente para aprovechar un posible talento. Dirige su mirada así a mí y una sonrisa se asoma en la comisura de sus labios asiente y viene para que acerque mi naríz.

—No es necesario codorniz— me río, sin embargo extiendo una mano para acariciarle una mejilla, esta chica nunca deja de sorprenderme.

—¿Por qué?— me pregunta —yo sólo quiero mostrarle que he seguido la rutina que me ha puesto—

—No necesito olerte la cabeza, con verlo sé que es así, cuando llegaste al palacio tu cabello parecía una bola de lana que no había pasado por el telar, pero ya estás bien—

—El sorbete de agua de rosas que ordenó sultana—llega la criada con lo que pedí, menos mal ya tenía la garganta seca, doy un sorbo y bebo, mientras mi protegida curiosa apoya sus codos en mi regazo, aún es un poco indiscreta cerca de mí, pero no la culpo, la he mimado demasiado, es como mi pequeño gatito de cabello rojo.

—¿Y cómo fue su vida cuando llegó al harén madre?— me preguntó sin apenas poner pausa, yo desvíe la mirada a dónde estaba un collar...el primero de muchos, pero ese fue especial, quizás porque marcó el comienzo de mi era con Selim.

—Eso es una historia un poco aburrida...Hürrem

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⏰ Última actualización: May 30, 2022 ⏰

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Ayse HafsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora