Xie lian es un chico de 17 años ciego por un terrible accidente de pequeño, estudia en la preparatoria "Paraíso" siempre ha tenido una vida difícil apenas hace un año se había librado de su "familia" junto a su primo Qi Rong con el que comparte edif...
Sus ojos se abrieron con pesadez, aún somnoliento observó con su único ojo la habitación.
Hacer esto lo hacía querer llorar, había pasado medio año y todos los recuerdos parecían tan lejanos, a excepción de que hace un mes Hua cheng le había propuesto matrimonio, lo recordaba perfectamente.
Lo llevó a un campo lleno de flores de loto, claveles, girasoles y ortencias, tenía un arco con enredaderas de claveles rojos y raíces de plantas, bajo la luz de la luna varias linternas flotaron en el aire sobre el cielo entrellado mientras Hua cheng le colocaba un anillo cristalino en su dedo anular.
Oh, era verdad, había recuperado la vista, gracias a su esposo quien estuvo dispuesto a perder uno de sus ojos y entregárselo a él, al principio se negó no estaba dispuesto a que su amado perdiera algo tan valioso como su ojo, pero de alguna manera terminó convencido más o menos y ahora tenía un ojo negro cuervo, que se convirtió en su ojo derecho.
Recordó a ver llorado a mares en el regazo de su prometido después de por primera vez a Hua cheng, su San lang.
Ruoye lamio su mejilla saltando con emoción sobre su regazo haciendo que Xie lian soltara una risa.
-Buenos días, gege.
Una voz profunda lo hizo levantar la vista, se encontró con su prometido, cabello negro largo y trenzado a un lado, un parche en su ojo derecho y una sonrisa brillante, había descubierto también un ojo color rojo el cual Hua cheng había odiado desde que era pequeño pero pronto logró que lo dejara más a la vista sin tener a los comentarios de los demás.
Aún cuando lo veía tenía ganas de romperse a llorar pero se contuvo.
-San lang, Buenos días.
Sonrió con dulzura sentándose dejando que su amado pusiera una bandeja con jugo y bollos en la mesita de noche y una carta a su lado para después sentarse a su lado tomando su mano y besándola con amor.
Xie lian sonrió más ampliamente.
-Feliz cumpleaños, gege.
Su sonrisa se tenso pero no abandono su rostro y asintio.
-gracias, San lang.
El mayor pareció darse cuenta de esto, acarició su mejilla y dejó un casto beso en sus labios haciendo que Xie lian se sonrojara ligeramente.
-Si gege no desea celebrar este día puedo cancelar lo que tenía planeado para otra ocasión.
Xie lian se sintió mal por decepcionar el esfuerzo de su esposo así que negó con la cabeza con una sonrisa.
-San lang no debe preocuparse, quisiera ver lo que tiene preparado.
El mayor sonrió satisfecho mientras tomaba un bollo al vapor de la mesita de noche y lo acercó a la boca de Xie lian quien se quejo al ser tratado como un bebé.
-San lang~
Hua cheng río divertido.
-vamos gege abre la boquita.
Xie lian literalmente parecía un tomate pero al final con un puchero aceptó comiendo el bollo.
Hua cheng parecía satisfecho de la vergüenza del contrario.
-dejaré a gege comer, lo esperare afuera.
Hua cheng después de un rato se rindió dejando de molestar a su prometido.
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